Expertos apuestan por implicar a los ciudadanos en el desarrollo de iniciativas culturales en el medio rural
La despoblación de las zonas rurales ha entrado en la agenda pública, pero las políticas culturales en esos mismos municipios, no. Esta es una de las ideas que se desprende del estudio «Políticas culturales y patrimoniales en la España invisible. Municipios de menos de 5.000 habitantes», realizado por Antonio Javier González, de la Universidad de Cádiz, que ha presentado durante el seminario de verano de la Red Experta. Celebrado en la localidad de Viver, ha sido organizado por el Programa de Extensión Universitaria (PEU-UJI) y está dirigido a gestores y mediadores culturales.
La Red Experta es una iniciativa del PEU-UJI que nace con la vocación de crear una estructura estable de contacto entre la Universitat Jaume I y el territorio, a través de un grupo de trabajo formado por técnicas con una dilatada experiencia y una gran solvencia técnica contrastada que asumen la mediación y hacen de enlace. Esta iniciativa forma parte de la estrategia del PEU que reivindica y trabaja para que la cultura sea un derecho de ciudadanía.
El experto en programas de gestión cultural ha explicado que «la cultura y el patrimonio en el medio rural han sido invisibles en los últimos 40 años tanto para legisladores como para los líderes internos que han favorecido la creación de lo que podríamos llamar "geografía del descontento" de los territorios que creen ser maltratados». González ha analizado los documentos legislativos y los planes e iniciativas desarrolladas desde la transición hasta la actualidad y señala que marcos recientes como el Plan frente al Reto Demográfico o la Ley de Despoblamiento de Castilla-La Mancha no prestan una excesiva atención a la cultura en el mundo rural.
Para el estudioso, es necesario incentivar y estimular las políticas culturales y patrimoniales en municipios de menos de 5.000 habitantes puesto que «son la base fundamental para crear identidades colectivas, son generadoras de efectos económicos y protectoras del patrimonio colectivo», al mismo tiempo que las considera «parte de las políticas sociales del ámbito rural». González mantiene que en la actualidad «la cultura es más una discrecionalidad política que un derecho ciudadano».
Frente a esta situación, el experto considera que «hay una oportunidad de desarrollar iniciativas y procesos culturales con la implicación y el compromiso de los ciudadanos frente a las políticas que priorizan la asistencia y la participación y que están ligadas a la estacionalidad». En este sentido, ha puesto como ejemplo el trabajo y la gestión del Servicio de Actividades Socioculturales de la Universitat Jaume I que, a través del PEU, acompaña y apoya a los municipios de menos de 5.000 habitantes para desarrollar proyectos culturales.
En el seminario también han intervenido Milagros Alario, profesora de la Universidad de Valladolid, quien ha evaluado el resultado de los proyectos financiados a través de los Fondos Leader en el mundo rural, de los que explica que «muchas veces, los colectivos y personas que los solicitan están más satisfechos por el proceso de acompañamiento que se les da que por la subvención en sí».
La jornada también ha contado con la participación de Ángel Valeriano, maestro quesero de «Los Corrales», que ha explicado la experiencia y la filosofía de la iniciativa que nació hace más de 30 años en la Sierra de Espadán. Valeriano ha participado como representante del sector productivo en un seminario, que cuenta con la financiación del Plan de formación del programa «Cultura para la recuperación» de la Conselleria de Educación, Cultura y Deporte, y que ha finalizado con el taller realizado por Antonio Javier González.
