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El PP exige al Consell combatir el mosquito ante una Diputación “incapaz”

El PP exige al Consell combatir el mosquito ante una Diputación “incapaz”
  • Jiménez (PSPV) asegura en comisión que los ayuntamientos son los responsables de la plaga y el PP lamenta que “los responsables busquen culpables de su mala gestión”

El Grupo Popular en la Diputación Provincial ha exigido hoy la intervención del Consell en la lucha contra el mosquito después de que la institución, a través de la diputada responsable de Medio Natural, la socialista María Jiménez, se haya declarado incapaz para atajar una problemática que, según ha sostenido, es responsabilidad directa de los municipios.

Para Salvador Aguilella, diputado provincial del PP, la provincia “no necesita a responsables públicos que en lugar de buscar soluciones a una problemática tan virulenta como la que estamos sufriendo se dedica a echar balones fuera”. Los ayuntamientos están realizando su trabajo de control de plagas dentro de los cascos urbanos, pero el control y actuación fuera del casco urbano es competencia de la Diputación que “niega toda información sobre las actuaciones que debería estar realizando y acusa directamente a otras administraciones del problema”.

Mientras la Diputación Provincial, con el PSPV al frente, echa balones fuera, “miles de vecinos sufren picaduras diariamente que no solo causan graves reacciones cutáneas, algunas incluso derivadas a centros de salud, sino que además afectan directamente a sus negocios, los que garantizan un sustento a final de mes”.

Para Aguilella, la “Diputación debería seguir siendo útil y buscar soluciones en lugar de acusar a los municipios de provocar esta plaga”. “El PSPV debería exigir a Ximo Puig que saque sus brigadas antimosquitos, las que anunció en noviembre de 2018 y sacó en diciembre para una sesión de fotos y de las que hoy nada se sabe”. “Es un absoluto despropósito que ni la Diputación ni el Consell estén teniendo en cuenta la crítica situación de una plaga que amenaza con reforzarse con la llegada del verano. Una circunstancia que todavía resultará más dañina no solo para el bienestar de nuestros vecinos sino, sobre todo, para la economía de quienes mantienen sus negocios abiertos gracias a las terrazas”.

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