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Carlos Reyero muestra en una conferencia el simbolismo y discurso narrativo de los retratos del sigle XIX

Carlos Reyero muestra en una conferencia el simbolismo y discurso narrativo de los retratos del sigle XIX
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    Carlos Reyero muestra en una conferencia el simbolismo y discurso narrativo de los retratos del sigle XIX - (foto 2)

    Un interesante recorrido por los retratos del siglo XIX de la mano del académico y catedrático de Historia y Teoría del Arte de la Universidad Autónoma de Madrid, Carlos Reyero Hermosilla ha servido de clausura a la segunda sesión de conferencias del curso de verano «Pintar el rostro y el alma. El retrato en la Historia del Arte» que finaliza en la jornada del viernes con una visita al Palau de la Generalitat y su galería de reyes, en el que se realizará una mesa redonda con la participación de todos los ponentes.

    El catedrático de Historia y Teoría del Arte de la Universidad Autónoma de Madrid ha hablado sobre gran parte de los retratos del siglo XIX en una conferencia titulada «La vida imaginada o el retrato romántico como novela». En ella, Reyero ha explicado que los retratos de esta época están cargados de simbolismo y discurso narrativo y ha coincidido con Baudelaire en su acepción del retrato como una novel·la «un poema con sus accesorios, lleno de espacio y de ensoñación». El académico ha ido desgranando cada tipo de retratos: reyes, cargos públicos, nobleza, matrimonio, colectivos, familia y autoretratos, añadiendo además detalles sobre la historia de la época y la forma de entender las relaciones, el estado o la familia.

    Carlos Reyero sido profesor de bachillerato en el Instituto «Las Salinas», de San Fernando (Cádiz), profesor ayudante en la Universidad de Cantabria y catedrático de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona; becario de la Fundación Marcelino Botín y de la Real Academia de España en Roma; y director del Departamento de Historia y Teoría del Arte de la Universidad Autónoma de Madrid entre 1999 y 2001. Es académico correspondiente de la Reial Acadèmia Catalana de Belles Arts de Sant Jordi, de Barcelona, y de la Real Academia de la Historia, de Madrid.

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