Los partidos independientes se hacen con el poder en municipios valencianos: las claves de su éxito

Partidos locales, formaciones nacidas en el seno de las urbanizaciones de los pueblos o fuerzas independientes sin una ideología política marcada pero movidas bajo la intención de mejorar su municipio, apostando por una financiación digna en todos sus barrios, ensalzado su cultura y sus tradiciones. 

Las elecciones municipales del pasado 28M en la Comunitat Valenciana reflejaron una tendencia en las urnas, la apuesta clara de los vecinos por este tipo de partidos, depositando en ellos su confianza para ocupar una silla en el gobierno de la localidad e incluso para liderar el Ayuntamiento. Los vecinos los han convertido en decisivos, pues tanto la derecha como la izquierda los han necesitado para poder ponerse al frente del consistorio en más de una ocasión. 

De las urbanizaciones a ser decisivos en el gobierno municipal

En la provincia de Valencia, Bétera es un claro ejemplo, la popular Elia Verdevío ha revalidado la alcaldía en el pueblo, repitiendo su pacto de 2019 con la coalición de las urbanizaciones Más Camarena-Torre en Conill. La alcaldesa ha nombrado primer teniente a Carlos Abad (MC-TC) y ambos aseguran que el acuerdo funciona “porque tenemos las mismas prioridades”. 

Lo mismo sucede en Puçol, donde Paz Carceller (PP) vuelve a ser la alcaldesa gracias a su pacto con PURP, el partido de las urbanizaciones. La popular insiste en que son “sus socios naturales. Ellos nos apoyan en lo que necesitamos y nosotros acordamos una serie de inversiones en la misma proporción que en el resto del municipio”. 

El hecho de que su origen no se sitúe en una ideología propia, sino que sean partidos independientes creados en este caso “para conseguir inversiones en urbanizaciones porque siempre se habían visto desprotegidos” como afirma Paz Carceller facilita los acuerdos de gobierno, así como la gestión en el consistorio. Las localidades además avalan este tipo de negociaciones en las urnas, ya que se alejan del conflicto de intereses y no se mueven por el factor ideológico del partido que están obligados a seguir. Además, se sienten más cómodos gobernando con este tipo de formaciones que con Vox. 

Los independientes abiertos a dialogar con la izquierda y la derecha

Al frente del Ayuntamiento de la Pobla de Vallbona se pondrá Centrats en la Pobla el último año de esta legislatura 2023-2027. Tras un pacto con el PP de Abel Martí acordaron repartirse la alcaldía tres años para el popular y el último para Jaime Ruix. "A nosotros nos preocupaba más el proyecto que los asientos a ocupar” explica Abel, quien confía en sus socios. 

También hay que destacar que este tipo de partidos se abren a negociar tanto con la izquierda como con la derecha. CUPO estuvo gobernando en la Pobla la pasada legislatura con Compromís y ahora con el Partido Popular. De este modo, son capaces de dialogar y lograr consensos con formaciones opuestas. 

La provincia de Castellón también se suma a esta tendencia de partidos independientes, pues en Nulesgobierna Centrats en Nules, el partido independiente de David García que es alcalde gracias a su pacto con PSOE y Més Nules. Morella está liderada esta legislatura por la fuerza Independents per Morella de Bernabé Sangüesa. Otro ejemplo es Vilavella, donde el Partido Popular e Independents per la Vilavella (IxLV) se reparten la alcaldía dos años cada uno y en Torreblanca el PP gobernará en coalición junto a Torreblanca Decide. 

Así pues, tras años de bipartidismo con el PSOE y el PP, la aparición de nuevos partidos políticos ha puesto sobre la mesa un escenario en el que entran en juego otras formaciones. Los partidos extremistas ganan peso, pero también los independientes garantizan acuerdos de estabilidad en la política municipal.

En Alicante, concretamente en Calpe, la formación Somos Calpe se pone a los mandos del Ayuntamiento gracias a su acuerdo con PSOE y Compromís. Mientras en San Fulgencio el PP logra gobernar gracias a su acuerdo con Partido Independiente por las Nacionalidades (PIPN).