La pandemia golpea doble a las familias valencianas con personas con discapacidad
El 71,1 % cree que se ha visto doblemente afectada y este tipo de familias todavía no se han recuperado del impacto de la crisis
Aquellos más vulnerables han sido los que más han sufrido con la pandemia
Con motivo de la celebración del Día Internacional de la Familia del próximo 15 de mayo, la Fundación Adecco ha realizado una encuesta a más de 400 familias con personas con discapacidad, de las cuales al menos 60 son valencianas. En términos generales, la pandemia ha afectado doblemente a las familias con personas con discapacidad tanto a nivel social como económico: el 71,1 % cree que se ha visto doblemente afectada y que todavía no ha podido recuperarse.
En ese sentido, el impacto de la crisis se percibe en dos tipos de indicadores. En primer lugar, el 56,2 % de los encuestados ha visto mermado su nivel adquisitivo, ya sea por razón de la inflación o producido por la pérdida de empleo iniciado con el confinamiento. En segundo, porque el 25 % ha visto reducida su red de apoyo familiar. Además, cabe añadir la alarmante cifra del 33 % en el riesgo de nivel de exclusión social al que llegaron las personas con algún tipo de discapacidad en 2020, según el indicador AROPE (at risk of poverty and exclusion).
Problemas estructurales
Dos años después de la crisis por razón de la Covid-19, todavía florecen algunos de los problemas de las familias encuestadas. El 54,4 % de las familias presenta “alguna dificultad” para llegar a final de mes, es decir, más de la mitad de las unidades familiares que cuentan con una persona con discapacidad. No obstante, en realidad el problema es bastante arraigado en la herencia cultural.
Por eso, en el 28 % de los casos, solo un progenitor aporta ingresos en el hogar, mientras que en el 3,1 % ninguno de los integrantes lo hace. Resulta evidente que, para poder sostener las necesidades vitales, hay que tomar soluciones. Entre las aportadas, las familias velan por ayudas “al sobreesfuerzo económico para alcanzar el bienestar” como respuesta común.
La exclusión y el futuro, principales preocupaciones
A pesar de que la situación actual es precaria en muchos de los hogares, para los progenitores la principal preocupación es el futuro de sus hijos. Los avances no consiguen solucionar los obstáculos a nivel laboral que tienen las personas con discapacidad, y con ello peligra el sostén económico -y en algunos casos familiar- cuando los mayores ya no estén.
Además, el rechazo laboral no va a la zaga del rechazo social, si bien siguen considerando en cifras elevadas que la sociedad no está preparada para la total inclusión de estas personas. “Es fundamental escuchar a las familias y ponerlas en el centro de toda respuesta política y empresarial, de cara a mejorar su confianza y generar un marco de seguridad para que puedan proyectar un futuro sostenible, en el que sus hijos con discapacidad puedan desenvolverse en condiciones de igualdad”, asegura Francisco Mesonero, director general de Adecco.
