LA UNIÓ de Llauradors denuncia una oleada de incendios intencionados en márgenes y lindes de fincas privadas de l’Alcoià y el Comtat
En su mayoría son incendios poco importantes pero suficientes para necesitar la asistencia de los bomberos, cuyo gasto tienen que sufragar injustamente los propietarios de las fincas, que de víctimas pasan a ser considerados culpables
LA UNIÓ de Llauradors manifiesta su preocupación y malestar ante una oleada de incendios, claramente intencionados, en cunetas y lindes de diversas carreteras con fincas privadas de las comarcas de l’Alcoià y el Comtat.
Según palabras de Gonzalo Cots, secretario comarcal de LA UNIÓ en El Comtat, “se trata de fuegos sin demasiada importancia pero suficientes para requerir la intervención de los bomberos”. El problema principal es que “los costes de su desplazamiento suelen ser elevados”, afirma Cots. Así, “los bomberos identifican la referencia catastral de la finca y, por lo tanto, al propietario de ésta, a quien envían la factura de los gastos”.
De este modo, LA UNIÓ considera “una medida injusta, puesto que el propietario de la zona quemada no es el responsable del incendio. Simplemente por el hecho de ser el propietario de la parcela no es justificación suficiente como para que haya de correr con los gastos sin hacerse una investigación previa”. Y es que, “cualquiera puede avisar al 112 de un incendio”.
Desde LA UNIÓ no cuestionamos en absoluto el trabajo de los medios de extinción pero, “haga falta o no, los costes, que suelen ser variables según las dotaciones de bomberos requeridas, van a parar siempre a los propietarios”, asegura Cots. De hecho, “muchas veces se ha demostrado que el dueño de la parcela incendiada no estaba presente ni conocía este hecho porque estaba incluso lejos del lugar o incluso de viaje”, resalta Cots.
En este sentido, Cots asegura que “la mayoría de estos incidentes suelen ser actuaciones vandálicas e intencionadas con la finalidad de provocar perjuicios a los propietarios así como a las plantaciones y cultivos de las parcelas, lo que supone grandes gastos económicos, ya que a veces se han repetido los incendios en las mismas parcelas”.
Por todo ello, “es necesario combatir y cambiar esta regulación que convierte a la víctima en culpable”, denuncia Cots. Se trata, en su mayoría, “de zonas protegidas por vigilantes puesto que están muy cercanas a parajes como La Font Roja o la Serra de Mariola”, asegura Cots, por lo que “se palpa una tensión a veces innecesaria cuando el fuego es muy leve y se presta a malinterpretaciones relacionadas con temas recaudatorios”.
Ante esta situación, LA UNIÓ ha presentado una queja formal a la Conselleria de Governació, que es la que tiene competencias en materia de incendios, así como un escrito a las autoridades locales para que intervengan en este tipo de problemas que pueden perjudicar a un gran número de vecinos y agricultores de las zonas afectadas.
