Raquel Huete destaca el valor turístico y cultural de la torre medieval y el museo etnológico de Alcalalí
La directora general del Turismo de la Generalitat, Raquel Huete, ha recorrido junto a la alcaldesa de Alcalalí, María Isabel Molina, dos de los principales hitos del municipio: la torre medieval y el museo etnológico, instalado en una antigua almazara y dedicado a cultivos como la almendra, la vid y el olivo.
La Agència Valenciana del Turisme destinó 7.911 euros en 2015 para adecuar la torre medieval para uso turístico por personas con discapacidad. Raquel Huete ha destacado la importancia de esta rehabilitación "para que todos podamos disfrutar de una torre construida en el siglo XV como último refugio en caso de invasión".
La localidad de Alcalalí, en La Marina Alta, mantiene la esencia de pueblo con encanto, sin edificios modernos, de hecho la torre y la iglesia, construida en el siglo XVIII, siguen siendo las construcciones más altas del municipio.
La torre, que sido objeto de varias restauraciones desde que fue adquirida por el ayuntamiento en 1992, se estructura en cinco plantas. La primera, antigua cárcel y almacén de mercancías, se ha convertido en la recepción de visitantes. La primera y segunda planta conforman el museo, la tercera es en la que se muestran los graffitis y grabados y la cuarta es la que da acceso al mirador, instalado en la quinta planta de la torre. Desde el mirador, fijado gracias a una estructura de hierro y cristal, pueden contemplarse magníficas vistas panorámicas de La Vall del Pop.
Los grafitis y grabados de la torre fueron realizados entre los siglos XVI, XVII y XVIII, y han permitido a expertos e historiadores conocer en profundidad los hábitos y las costumbres de las gentes que habitaron la antigua Alcalalí.
Durante la visita a la localidad, la alcaldesa, María Isabel Molina, ha presentado a la directora tres proyectos: la rehabilitación de la Font de la Cava, que es una antiguo lavadero donde quieren instalar un mirador, la homologación de tres rutas senderistas y la feria Fesflalí, un certamen de naturaleza que se celebra en febrero, coincidiendo con la floración de los almendros.
