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Fontilles formará a nuevos profesionales en la 59ª edición Internacional de Leprología para personal sanitario

  • La lepra aún existe en muchos países y sigue siendo motivo de estigmatización, rechazo y marginación social

  • Cada dos minutos se diagnostica un caso de lepra y casi nueve de cada cien personas infectadas, son niños

  • Del 3 al 7 de octubre en el Sanatorio de Fontilles, en La Vall de Laguar (Alicante)

El sanatorio San Francisco de Borja, en La Vall de Laguar acoge a lo largo de esta semana la 59ª edición del Curso Internacional de Leprología para personal sanitario. El curso, dirigido a personal paramédico, diplomados en enfermería, fisioterapeutas, trabajadores sociales y otros titulados interesados en lepra y en patología dermatológica, cuenta en esta nueva edición con 20 alumnos, en su mayoría DUEs y de nacionalidad española, aunque también hay alumnos procedentes de Argentina y de Benín, África.

Técnicos de laboratorio, auxiliares de enfermería, fisioterapeutas, un biólogo, una bioquímica y un teólogo, recibirán durante cinco días formación teórica y práctica sobre la lepra, su historia, epidemiología, distribución geográfica, etiología, transmisión, pruebas diagnósticas y de laboratorio, patología, espectro y tipos clínicos, manifestaciones neurológicas y otras manifestaciones clínicas, diagnóstico, tratamiento, lepra y embarazo, rehabilitación física y social, aspectos psicológicos de la lepra, lepro-reacciones, y patología dermatológica tropical y dermatosis.

El curso, dirigido por José Ramón Gómez Echevarría, director médico de lepra de Fontilles, cuenta con la colaboración del personal médico del Sanatorio y del equipo de cooperación internacional de Fontilles. Esta formación cuenta con el reconocimiento de la Sección Valenciana de la Academia Española de Dermatología y Venereología, y ha sido declarado de interés sanitario por el departamento de Sanidad y Seguridad Social de la Generalitat Valenciana.

A finales del mes de noviembre se celebrará una nueva edición de este curso dirigido exclusivamente a médicos.

Fontilles trabaja por el derecho a la salud y contra la exclusión social que sufren las personas enfermas y discapacitadas, con especial atención a los enfermos de lepra y otras enfermedades ligadas a la pobreza. Para ello, realiza proyectos de cooperación al desarrollo en Asia, América Latina y Asia, con más de medio millón de beneficiarios; y de atención sanitaria a personas mayores, enfermos crónicos, de atención post-operatorio o rehabilitación, en el Centro Geriátrico Borja y el Hospital Ferris.

El Sanatorio, que actualmente acoge a 28 residentes afectados por la lepra y ofrece tratamiento ambulatorio a otros 23 enfermos, tuvo un papel fundamental en la eliminación de la lepra en España y sigue siendo un referente a nivel nacional e internacional en el tratamiento y estudio de la enfermedad, por su trabajo de formación e investigación especializada. El laboratorio es el punto de referencia en pruebas específicas y muy sensibles del diagnóstico de la enfermedad (también se reciben muestras de otros países).

Fontilles es también centro de investigación y formación a nivel nacional e internacional de leprología. Por ello, desde el año 1948 organiza el Curso de leprología para Personal Paramédico, y desde 1958 el Curso para Médicos. Más de 3.000 sanitarios han recibido ya formación a través de estos cursos. La labor formativa de Fontilles se ha extendido también a los países donde desarrolla proyectos de cooperación internacional como Brasil, Nicaragua, Honduras, India, Mozambique y Etiopía.

Más de 200.000 casos de lepra cada año

Pese a que desde 1982, existe un tratamiento efectivo para curar la lepra, en España se detectan cada año entre 15 y 20 nuevos casos y más de 200.000 en todo el mundo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Cada dos minutos se diagnostica un caso de lepra y casi nueve de cada cien personas infectadas, son niños. La detección temprana, con el fin de prevenir el contagio y la aparición de discapacidades, debe ser una prioridad combatir la enfermedad, así como el compromiso político y financiero de los gobiernos de los países afectados.

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