Monseñor Osoro preside mañana en Agres una misa de campaña ante el santuario de la Virgen del Castillo
Este mes comienza la construcción del edificio para acoger peregrinos
El arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro, presidirá mañana, domingo, a las 12 horas, una misa de campaña en el santuario de la Virgen del Castillo de la localidad alicantina de Agres, que este mes iniciará la construcción de un lugar de acogida para peregrinos, según ha indicado hoy a la agencia AVAN el párroco de la localidad, Mario Gadea.
Por cuarta vez desde que fue nombrado Arzobispo de Valencia, el prelado visitará Agres “con motivo de la romería que durante los domingos del mes de septiembre celebran miles de peregrinos que acuden al santuario, ya que existe una gran devoción a la patrona de Agres en toda la zona”, ha añadido.
A su llegada a esta localidad, perteneciente a la diócesis valentina, monseñor Osoro será recibido, además de las autoridades locales, por responsables de la Fundación Santuario de Agres, así como de la Filà dels Pastorets de la Mare de Déu d´Agres, cuyos miembros estarán ataviados con trajes de pastor, en recuerdo de Gaspar Tomás, a quien se le apareció la Virgen en 1484 cuando cuidaba un rebaño.
Asimismo, antes de la celebración de la misa de campaña en la explanada del santuario, el prelado venerará la imagen de la patrona de la población.
En octubre de 2012 se inició la primera fase de la restauración del convento-santuario, que ha consistido en “actuaciones en el interior del santuario, como la restauración del zócalo con ´taulells' del siglo XVIII y la instalación de un nuevo retablo de San Francisco realizado con cerámica valenciana moderna”, ha explicado el párroco.
En la segunda fase “que se iniciará este mes de septiembre” se construirá un edificio multiusos “para facilitar la acogida y atención a los peregrinos y visitantes”. Por último, en la tercera fase, “cuya fecha de inicio aún no está fijada”, se emprenderá la restauración del convento.
Origen del santuario
Según la tradición, en el año 1484 un pastor de Agres, que era manco, encontró la imagen gótica de la Virgen a los pies de un árbol y, por su intercesión, le fue devuelto el brazo que le faltaba, por lo que los fieles erigieron un Santuario en el lugar del hallazgo. La figura que hoy se venera en el templo es una réplica de la original que fue quemada en la última persecución religiosa. Se trata de la advocación mariana de “mayor arraigo popular” en la archidiócesis de Valencia, según el director del Archivo Diocesano de Religiosidad Popular, Andrés de Sales.
