Infraestructuras inicia las obras en el túnel de Loma de Rejas
El paso subterráneo, con una inversión de 165.000 euros, da servicio a las líneas 1 y 3 del TRAM
Los trabajos consisten en instalar alumbrado y sistemas de protección de incendios
De vía única y con 550 metros de longitud, se sitúa entre El Campello y La Vila
La actuación tiene por objeto la mejora de las instalaciones eléctricas y sistemas de protección de incendios en este túnel, situado en el término municipal de El Campello.
El túnel Loma de Rejas, de vía única, tiene una longitud de 550 metros y da servicio a la Línea Alicante-Denia que gestiona FGV en la provincia de Alicante. Los trabajos que se están llevando a cabo consisten en dotar al túnel de instalaciones de alumbrado y sistemas de protección de incendios, tales como columna seca, extintores, señalización de emergencia, pulsadores de alarma y central de alarmas.
Las actuaciones descritas tienen prevista su finalización a finales del mes de enero de 2009, mientras que la inversión para la realización de las obras asciende a 165.000 euros.
Se ultiman las obras entre El Campello y Creueta
Por otro lado, la Conselleria ultima las obras de optimización de vía en el tramo comprendido entre El Campello y Creueta de la Línea Alicante-Denia y prevé finalizar los trabajos la próxima semana. Esta actuación afecta exactamente a 15 kilómetros de vía férrea comprendidos entre los puntos kilométricos 12+860 y 33+390 de esta línea.
Con la ejecución de este proyecto, cuyas obras comenzaron el pasado 13 de junio de este año, se ha mejorado la seguridad y confort de los viajeros, permitiendo un desarrollo normal de la explotación en dicho tramo, teniendo en cuenta las limitaciones geométricas del trazado existente y el tipo de circulaciones.
De hecho, la zona a la que hace referencia esta actuación es un tramo de la línea renovado hace aproximadamente cinco años, en el que no se contempló la duplicación de la plataforma ni el recrecido de la misma en anchura y estabilización. La limitada anchura de la plataforma había producido la pérdida de balasto hacia las cunetas y taludes de los terraplenes, produciendo la deformación de la geometría de la vía y la obstrucción de las cunetas.