El Consorcio de Bomberos de Alicante realiza más de un centenar de rescates en la provincia

La Diputación de Alicante cuenta con un Grupo de Rescate integrado por 40 efectivos perteneciente al Consorcio de Bomberos de Alicante, un cuerpo especializado que ha realizado durante los diez primeros meses de este año cerca de 125 intervenciones en distintos enclaves de la provincia.

Los rescates de senderistas que se extravían, montañeros que sufren un accidente o escaladores que quedan atrapados en pleno ascenso son los servicios más comunes que prestan estos héroes anónimos, cuya intervención, en muchas ocasiones, es decisiva para salvar vidas. Los efectivos de este grupo se distribuyen por los 12 parques que el Consorcio tiene en la provincia.

La Marina Alta y la Marina Baixa son las que concentran, por este orden, el mayor número de actuaciones debido a su orografía y al gran número de visitantes que atraen, seguidas de las zonas de la Montaña, el Vinalopó y, en último lugar, la Vega Baja.

El sargento del Grupo de Rescate, Salvador Luque, destaca entre los enclaves más “problemáticos” el Barranc del Infern, entre la Vall d´Ebo y la Vall de Laguart, el Puig Campana o el Peñyal d´Ifach. No obstante, remarca que en el 99,9% de los casos el fallo humano es el que hace necesario el rescate. “Una mala planificación, un desconocimiento del lugar, la falta de materiales o la falta de una preparación física adecuada a la actividad que se va a desarrollar son las causas que suelen generar un problema”, ha indicado.

En este sentido, insiste en que los profesionales de la escalada, el senderismo o la espeleología son, precisamente, los que menos intervenciones requieren “mientras que nos encontramos con gente que está escalando sin ser escaladores, que han comprado una cuerda y se han metido en una pared sin la preparación suficiente”.

También tienen asignada la intervención en el medio acuático, especialmente para el rescate de personas desaparecidas bajo el mar, aunque es en el entorno natural terrestre donde desarrollan, principalmente, su actividad, llegando a realizar en algunas semanas de 4 a 5 intervenciones, en muchas ocasiones ayudados por el helicóptero medicalizado Alfa 1 de la Diputación.

Y aunque habrá que esperar algún tiempo para verificarlo con datos en la mano, el sargento del Grupo de Rescate señala que “la crisis económica que atravesamos también influye”. Explica, al respecto, que “cada día hay más gente que no trabaja, se encuentra ociosa en casa y aprovechando el buen tiempo sale a pasear, primero cerca de su entorno y luego un poco más lejos, sin documentarse previamente y sin la preparación física y técnica suficiente”.

Esta situación que hasta hace un tiempo era habitual que se produjera, mayoritariamente, durante los fines de semana, sucede ahora también entre semana. Luque destaca, por ejemplo, que en los últimos meses de marzo y abril se han llegado a contabilizar a 500 personas de paso por el Font del Molí para recorrer el Puig Campana. Las posibilidades de un accidente aumentan al incrementarse el número de visitantes “y lo que antes normalmente se daba los fines de semana o los puentes con gente que venía de otras provincias nos lo encontramos ahora, con más asiduidad, en días laborables y con alicantinos”, indica.

Desde el Consorcio Provincial de Bomberos se destaca la calidad del servicio que presta el grupo de rescate, ya que cuenta con personal distribuido por toda la provincia, lo que garantiza la inmediatez de la intervención, con una gran preparación física y mental y con elevados conocimientos en el manejo de cuerdas, primeros auxilios y buceo. Los efectivos de rescate realizan 20 horas de prácticas al mes para mejorar la prestación.

Sobre las dificultadas de los rescates, Luque explica que, aunque técnicamente hay algunos más complejos, es la situación en la que se encuentra la persona que necesita la ayuda la que determina la dificultad de la intervención.

El helicóptero del Consorcio, medicalizado y de rescate, garantiza, asimismo, un servicio rápido y eficaz. “Una persona con un tobillo roto, por ejemplo, en la provincia de Alicante cuenta con un servicio de mucha calidad ya que desde que se produce la llamada de aviso sólo transcurre una hora hasta que es rescatado y atendido in situ por un médico, todo ello a pesar de que se encuentre en la parte más remota de la provincia”, detalla Luque.

Entre las recomendaciones para salir a la montaña están documentarse antes de realizar la actividad para conocer los riesgos que conlleva y el nivel físico y material que requiere, así como que se haga progresivamente. En este sentido, el sargento de bomberos incide en que “el perfil de dificultad de una actividad viene dado por la preparación física y técnica con la que se acomete y no por el lugar”.

Llevar un móvil, conocer la ubicación, ir acompañado, llevar agua y protección solar, así como prendas adecuadas ayudará, asimismo, a que nuestra visita a la montaña tenga un final feliz.