Cerdán propone la creación de un Estatuto de la Mujer Agricultora y Ganadera
David Cerdán, diputado autonómico y secretario general provincial del PSPV-PSOE en Alicante, ha propuesto en el seno de las Cortes Valencianas la aprobación de un Estatuto de la Mujer Agricultora y Ganadera que establezca medidas de discriminación positiva.
De este modo, desde las filas socialistas se pretende el respaldo firme de la administración para las mujeres que vienen desempeñando una actividad profesional en el sector primario, regulando el acceso a las ayudas y subvenciones a sus actividades, potencie la afiliación de las mismas a la Seguridad Social e impulse su participación directa y reconocida en los cargos de dirección de las explotaciones y cooperativas del sector.
Del mismo, la Proposición No de Ley –PNL- formula la constitución de un foro consultivo en el seno de la Conselleria de Agricultura y Ganadería en el que incluya a los colectivos de mujeres del ámbito rural de mayor representación, así como los sindicatos del sector primario con el que consensuar medidas de apoyo a la igualdad de trato y oportunidades entre mujeres y hombres en la esfera profesional del sector primario.
Para Cerdán, las políticas de igualdad entre hombres y mujeres han sufrido importantes avances gracias a las iniciativas legislativas tomadas a lo largo de las últimas legislaturas, “donde ha habido una apuesta muy clara a favor de la igualdad de trato y de oportunidades entre hombres y mujeres”.
No obstante, para el diputado socialista, estos avances evidentes y positivos “no son suficientes en todas las esferas sociales y ámbitos profesionales, donde los efectos positivos son muy diferentes”. En este sentido, se sitúan en ámbito rural y en el sector profesional agrícola y ganadero “los avances más limitados, no pudiendo superar, incluso en muchos casos ni reducir, la brecha existente en las condiciones socio-laborales entre hombres y mujeres”, expresa Cerdán en la propia proposición.
Así lo manifiestan diferentes estudios sobre las condiciones de las mujeres que viven en el ámbito rural, entre ellos los redactados por el propio Ministerio de Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Rural, el denominado Diagnóstico de la Igualdad de Género en el Medio Rural. En el referido estudio se relata como pervive una masculinización en el ámbito rural y en el sector agropecuario del estado español, y cómo las condiciones sociolaborales de las mujeres son manifiestamente peores que la de sus compañeros varones.
El diagnóstico del Ministerio sitúa a las mujeres en los niveles salariales en el tramo entre 400 y 1000 euros, frente a la mayoría de hombres que se sitúa en el tramo medio de 1001 y 1.400 euros, en muchos casos por labores idénticas y similares. Son las mujeres las que sufren el mayor nivel de contratos temporales y fijos discontinuos, cuando no el desempeño de empleos sin contratación ni regulación alguna. Así lo demuestran los datos estadísticos que establecen que la tasa de contratación entre los hombres en el ámbito rural es del 72,3%, frente al 49% de los contratos realizados a mujeres.
Una situación de desigualdad que también se manifiesta en la representación de la mujer en los cargos directivos de las empresas y explotaciones del sector primario en la Comunidad Valenciana, como ocurre en el resto del Estado. Mientras el 25% de los hombres se sitúa en los puestos de dirección de las empresas y explotaciones agrícolas y ganaderas, las mujeres desempeñan en niveles de 23% empleos sin cualificación.
Es por que Cerdán considera necesario, el diseño de un marco positivo a favor de las mujeres agricultoras y ganaderas, que complete las norma estatales que han ido en esta línea como la ley 35 2011 de Titularidad de Explotaciones Agrarias. “Unas nuevas reglas de juego que permita una discriminación positiva que impulse a las explotaciones agrícolas y ganaderas que reconocen la labor y el trabajo de las mujeres”, unas medidas, defiende Cerdán, que incluyan iniciativas de impulso a la afiliación a la Seguridad Social de las mujeres del sector primario, que regule la concesión de ayudas y subvenciones que potencien y visibilicen el papel de la mujer en este sector económico.
