La bolsa de plástico más cara del mundo cuesta 500 euros y es alicantina
¿Reutilizarías una bolsa de plástico si su valor fuera de 499 euros?
El ecommerce Bolsalea ha lanzado esta campaña que utiliza irónicamente los códigos de conocidas marcas de lujo del mundo de la moda para llamar la atención sobre la cultura del ‘usar y tirar’. Para ello han creado una bolsa exclusiva de plástico, ‘Granel®’, fabricada en polietileno, que puede incluso comprarse online a un precio de 499 euros. La lujosa bolsa tiene su propia página web y hasta un lookbook y un fashion film donde diferentes modelos posan con ella.
Con esta original campaña, se pretende llamar la atención sobre nuestra forma de consumir, dándole valor a algo que valoramos muy poco: una bolsa de plástico. Un objeto que no dudamos en desechar rápidamente, puesto que el uso medio que hacemos de cada una de las bolsas de plástico que consumimos es solo de 12 minutos. Nada comparable a los 150 años que esa misma bolsa tarda en descomponerse.
La Bolsa Granel®, sin embargo, puede llegar a utilizarse hasta 500 veces, pero la única diferencia de esta bolsa con cualquier otra es que al incorporar un logotipo, y transformarla en una marca de lujo, la convertimos en un objeto de valor y de deseo que no dudaremos en usar en repetidas ocasiones. Todo lo contrario a lo que solemos hacer cuando se trata de una bolsa común.
Los hábitos de la actual sociedad de consumo se caracterizan por la inmediatez y la rapidez, lo que se traduce en productos igualmente ‘rápidos’ y muy baratos cuya vida útil es de apenas unos minutos. Productos que satisfacen nuestras necesidades de manera inmediata, pero cuyas repercusiones medioambientales son insostenibles.
A pesar de que en 2018 entró en vigor en nuestro país un Real Decreto limitando el consumo de bolsas de plástico, lo cierto es que a día de hoy, en España, consumimos todavía una media de 180 bolsas por habitante al año. A nivel mundial el dato es inabarcable, ya que, según Naciones Unidas, se utilizan 5 billones de bolsas de plástico cada año y más de 8 millones de toneladas de plásticos acaban desembocando en ríos, mares y océanos.
