Ayuntamientos y Diputación de Alicante acuerdan reactivar el Consorcio de Aguas de Marina Alta

Los dieciocho municipios que integran el Consorcio de Abastecimiento y Saneamiento de Aguas de la Marina Alta, la Diputación de Alicante y la Generalitat Valenciana han respaldado por unanimidad la reactivación del ente consorciado tras conocer el estudio de viabilidad que pone de manifiesto la necesidad de poner en común los recursos de la comarca. La presidenta de la Diputación Luisa Pastor ha calificado la reunión como un paso decisivo y de acuerdo para que se pongan soluciones definitivas a la Marina Alta. La existencia del CASAMA, desde el punto de vista técnico, es recomendable e incluso necesario a largo plazo e implicará ventajas importantes en los municipios consorciados, como la garantía del suministro de agua para abastecimiento urbano y agrícola en épocas de sequía.

El estudio explica también que, aunque la Marina Alta en su conjunto es una comarca excedentaria en recursos hídricos, la configuración asimétrica de las zonas de consumo, su división en un amplio número de municipios y el gran crecimiento llevado a cabo en los últimos años han provocado una explotación poco optimizada de los recursos, problemas frecuentes en la cantidad o calidad del agua de abastecimiento y algunos conflictos entre municipios.

Pastor ha explicado que estos problemas se resolverían si funcionara en la zona un Consorcio similar al que ya existe en la Marina Baixa que ha demostrado su eficacia. De hecho, la Diputación de Alicante ha puesto a disposición al equipo técnico de la institución para dar respuesta lo antes posible a los municipios de menor población que ya se encuentran con problemas para asegurar abastecimiento.

El Consorcio de Aguas de la Marina Alta se creó en marzo de 1987 tras el acuerdo entre la Generalitat Valenciana y la Diputación de Alicante y está compuesto por 18 de los 33 municipios de la comarca, que suponen el 88% de la población y el 91% del consumo anual de agua de abastecimiento urbano de la comarca.

Los municipios que componen el CASAMA en la actualidad son: Alcalalí, Benissa, Benitatxell, Calpe, Dénia, Gata de Gorgos, Xaló, Xàbia, Llíber, Murla, Ondara, Pedreguer, Senija, Teulada, La Vall d’Alcalà, La Vall d’Ebo, El Verger y Els Poblets.

De acuerdo con el estudio, las oportunidades que puede generar la continuación del Consorcio son muchas y de muy diversa índole, y se pueden dividir en oportunidades de carácter global y de carácter local; bien afecten a la totalidad o prácticamente la totalidad de los municipios, o bien afecten a uno o un grupo reducido de poblaciones. Todas estas oportunidades son imposibles de obtener sin la presencia de un ente supramunicipal, llámese CASAMA, que pueda incidir en la resolución de problemas globales dentro de la comarca.

Oportunidades de carácter global

- Garantía de suministro futuro. Margen de seguridad frente a sequías prolongadas.
- Mejor gestión ambiental de acuíferos.
- Mejora de la relación con otras administraciones o regantes.
- Mejora en el asesoramiento técnico.
- Creación de soluciones globales en ámbitos supramunicipales.
- Aprovechamiento de los fondos existentes en el CASAMA.
- Planteamiento del aprovechamiento de las aguas residuales para regadíos a nivel supramunicipal.
- Racionalización y ordenación de los procesos de obtención de concesiones de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ).

Oportunidades de carácter local

- Asunción de las conducciones de Vall de Laguar a Calpe y Benigembla a Benissa/Senija (GVA).
- Posible adscripción de los municipios de la Retoría:
- Posibilidad de nuevas soluciones globales.
- Empleo del CASAMA como marco para la resolución de desavenencias.
- Mejora de la gestión del suministro.

- Abastecimiento de los municipios de la Vall del Pop.
- Puesta en valor de los recursos de la desaladora de Jávea.

La existencia de un Consorcio para el Abastecimiento y Saneamiento de la comarca de la Marina Alta desde el punto de vista técnico es recomendable e incluso necesario a largo plazo e implicaría ventajas importantes en los municipios consorciados. En todo caso su eficiencia variará según el grado de autonomía y del tipo de funcionamiento con que se dote al mismo que depende en última instancia del grado de compromiso que están dispuestos a asumir los integrantes del Consorcio.

Las funciones, que los miembros del Consorcio han apoyado, a las que podría dotarse al Consorcio ordenadas de menor a mayor grado de implicación en la gestión del agua de la comarca serían:

- Foro de encuentro y de exposición de problemas.
- Fomento de la coordinación de actuaciones.
- Moderación en la resolución de conflictos.
- Intermediación con otras administraciones (GV, CHJ,…).
- Estudio y análisis de las situaciones y problemas.
- Gestión de la información (obtención de datos e información, procesamiento,
- distribución,…).
- Informes urbanísticos.
- Tramitación, a su nombre, de concesiones.
- Realización de propuestas para la mejora de la gestión.
- Redacción de proyectos.
- Búsqueda de financiación.
- Ejecución de obras.
- Gestión y explotación de las infraestructuras.