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Por Miguel Bataller
Columna de Michel - RSS

Ana Oramas y "La VOX de la conciencia"

    Tengo que reconocer que durante varios años, admiré a esta señora canaria, Diputada  en el Congreso por Coalición Canaria.

    Sus intervenciones, siempre estuvieron saturadas de sentido común, espíritu conciliador y una sensatez muy superior a la media entre “los padres de nuestra Patria”.

    Desde la llegada del “BINOMIO DE LA LOCURA” a la Presidencia y Vicepresidencia del Gobierno, sus intervenciones ya no tenían la misma enjundia y sensatez y empezaron a aparecer esos vaivenes conceptuales, en función de sus objetivos políticos o intereses, para conseguir “algo a cambio de algo”.

    Ese es el mayor de los vicios de nuestra clase política y lo que más nos desconcierta a los votantes, porque no hay convicciones innegociables por parte de nadie.

    Se ha convertido la política, en un “POSIBLISMO” interesado, en el que cabe todo a condición de que cada uno pueda quedar de cara a su público dignamente.

    Algunos amigos (y entre ellos los tengo muy buenos) a veces me hablan de mi radicalismo.

    Mi respuesta es siempre la misma.

    Defiendo mis convicciones y como no soy político, procuro argumentarlas y razonarlas.

    Me equivoco muchas veces, pero siempre con mi opinión y frente a los criterios de otros, pero nunca me dejo llevar por el vendaval de contradicciones que aparecen cada día, tanto en los medios de comunicación como en las expresiones de nuestros representantes políticos.

    Ana Oramas, se equivocó totalmente en su intervención durante la Moción de Censura a Pedro Sánchez, promovida por VOX, reprochándole a este partido sus actitudes y posicionamientos en el tema de la inmigración ilegal y el respeto a nuestras fronteras, entre otras cosas.

    Lamentablemente unas semanas después, es ella misma la que ante la invasión incomprensible de magrebíes, llegados en pateras monitorizadas desde los territorios ex españoles de África Occidental Saharaui, hoy parte del Reino de Marruecos, pone el grito en el cielo.

    Es decir que hoy le exige a un Gobierno ridículo, insensible, incapaz e insensato precisamente lo que le ha venido pidiendo VOX siempre y ella llegó a criticar.

    Me recuerda a la Alemania Nazi, en la que los ciudadanos no judíos, se encogían de hombros ante el exterminio del pueblo judío, porque no les afectaba a ellos.

    Ahora la Señora Oramas, con toda la razón del mundo exige que se tomen medidas en las Islas Canarias, para evitar una invasión consentida de magrebíes, a quienes se les dan todo tipo de facilidades para llegar y quedarse en Hoteles pagados con los impuestos de todos los españoles, al mismo tiempo que se arruina el Turismo Internacional o incluso nacional y los españoles e isleños que viven allí, sufren las consecuencias de toda la inseguridad ciudadana y el paro acuciante ante el hundimiento del Turismo.

    Preguntaba ella, si en los momentos de la crisis en el Mediterráneo Oriental, iban turistas a Lesbos o Moira.

    La respuesta, evidentemente es que no lo hacían.

    Y lo que está muy claro, es que los mismos traficantes de personas, que entonces actuaban en aquella zona, son los autores materiales del presente tráfico de personas entre la Costa Atlántica de África Occidental y el primer enclave europeo en esa zona que son Islas Canarias españolas.

    Todo el mundo sabe quién está detrás de eso y quién es su esbirro en España.

    Ahora ella le pide y exige al mismo Gobierno al que defendía hace cuatro días en la Moción de Censura que actúe para evitar la debacle humanitaria y económica que aflige a su tierra.

    Lo comprendo, pero precisamente eso es lo que yo le he escuchado siempre defender a todos los portavoces de VOX, la defensa de nuestras fronteras, de nuestras casas y de nuestra gente.

    Poder decidir nosotros, dentro de la normativa común europea, quien es legal  y puede venir a trabajar en España para mejorar sus condiciones de vida y las de todos los españoles.

    Ese “buenismo” de la izquierda frente populista y comunista que nos Gobierna y ahora pide que se nacionalice a todos los que llegan a España, para convertirles en sus votantes en los próximos comicios, es tan solo la barra de acero ardiendo a la que quieren cogerse.

    Saben que después de la ruina que nos han traído con sus decisiones absurdas e irracionales, endeudando a varias generaciones futuras hasta las cejas y llevando a la bancarrota a toda una juventud y mediana edad presente, duplicando el número de parados, la destrucción de empresas y la ruina de autónomos en apenas dos años, la van a pagar en las urnas.

    Intentan comprar desesperadamente votantes a cambio de darles la nacionalidad y regándoles de subvenciones cuando no han empezado a cotizar aún ni un euro y ya nos cuestan miles de millones de euros a los españoles que si hemos pagado religiosamente nuestros impuestos y no vamos a poder cobrar las pensiones por las que cotizamos.

    No está bien que esos desalmados hagan lo que hacen, desde el Gobierno.

    Pero tampoco es permisible que los políticos que se sienten españoles, le bailen el agua a un Gobierno indigno.

    Entiendo que lo hagan los asesinos etarras para ser indultados, los independentistas catalanes por los mismos motivos y para lograr su independencia como incluso al PNV por las mismas razones.

    Pero no lo comprendo de personas como usted, inteligente y preparada en mi opinión, que no supo prever en su momento, que a estos desalmados sólo les obsesiona mantenerse en el poder y enriquecerse acumulando un capital que les garantice una vida cómoda en el exilio al estilo ZAPATERO, llegado el momento de salir por piernas de España.

    A esa gentuza (me refiero a todos ellos) no les importa un pimiento ni España, ni el resto de los españoles, ni usted ni yo y seguirán haciendo lo que hacen hasta que puedan y se lo permitamos ese inmenso rebaño de corderos ciegos y engañados que somos la mayoría de los españoles.

    Hasta la semana que viene amigos

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