Un niño de 11 años víctima de acoso escolar se precipita en Mislata desde un cuarto piso

Un niño de 11 años se precipitó el pasado siete de abril en Mislata desde un cuarto piso después de meses sufriendo acoso en el colegio. El pequeño se salvó de milagro al caer sobre un vehículo que permanecía estacionado, pero las secuelas son graves: lesiones en ambos brazos y más de cincuenta puntos de sutura en espalda y cabeza.

Vejaciones, insultos y humillaciones en clase fueron el día a día del menor durante semanas, hasta que finalmente no lo pudo soportar más e intentó suicidarse. Los progenitores recuerdan que fue en febrero cuando su hijo les confesó, angustiado, la situación que estaba viviendo. Inmediatamente lo comunicaron en el colegio, pero la respuesta fue “nula” por parte del centro.

Ahora los padres denuncian que durante días insistieron al director para que tomara medidas, pero este simplemente les aseguró que activaría el protocolo después de las vacaciones. Más adelante tuvieron otra reunión en la que volvieron a reclamar protección ante el acoso, pero según relatan los padres, el responsable del colegio se mostró más preocupado en el rendimiento académico del estudiante que en la situación de acoso y les comunicó que su hijo posiblemente repitiera curso. Finalmente, la única medida adoptada por el centro fue sentar al menor junto a sus acosadores y dirigirse a él la tutora delante de toda la clase.

Tras el intento de suicidio la Conselleria de Educación ha activado la Unidad de Atención e Intervención de Valencia del Previ (Plan de Prevención de la Violencia y Promoción de la Convivencia). Esta unidad contra el acoso ha desarrollado una actuación de acompañamiento por este caso, en la que han intervenido la inspección educativa, la dirección del colegio, la tutora, el orientador y los expertos.

En estos momentos el caso todavía está pendiente de que la Fiscalía de Menores decida si lo archiva o abre diligencias, después de que la Policía acudiera al centro para hablar con los responsables.