Qué hacer en Valencia y alrededores: guía de planes culturales y de ocio

Nunca se deja de conocer Valencia. Cualquier época del año y tiempo libre es una oportunidad para descubrir rincones de nuestra tierra, y Valencia y sus alrededores representan todo un diamante en bruto.

Aquí te proponemos desde elperiodic.com una serie de visitas y posibilidades para aprovechar tus horas libres en familia al máximo tanto en el terreno cultural como en el lúdico-deportivo.

Rutas de montaña

El ‘boom’ de las rutas de senderismo a raíz de la pandemia es una realidad. De hecho, se convirtió en un reclamo para los jóvenes en la época de cierre del ocio nocturno. Sin duda, la exigencia de un esfuerzo se hace más llevadera si vas acompañado de amigos o familiares. Por ese motivo, si todavía no te has iniciado en esta nueva tradición saludable, la Ruta del Garbí es tu primer reto.

En la zona norte de la provincia de Valencia, este pico de la Serra Calderona se ha convertido en la torre vigía de los senderistas valencianos. El Garbí, que asciende desde Segart en el Camp de Morvedre, es el mirador por excelencia desde donde contemplar los parajes naturales de la Comunidad Valenciana.

Para aquellos dispuestos a atreverse con un mayor grado de dificultad, existe la verdadera joya del turismo de interior:la Ruta de los Puentes Colgantes de Chulilla. Rehabilitado a partir de 2013 tras la riada de 1957, el camino rememora el trayecto que los trabajadores del pantano de Loriguilla hacían cada día desde su alojamiento en la localidad de Los Serranos. Especialmente, se convierte en un reclamo para los niños en verano gracias a sus zonas de baño espectaculares como el Charco Azul. En la misma comarca, encontramos la Ruta del Agua de Chelva, de trazado circular, que cuenta con uno de los acueductos romanos más importantes de España, el Acueducto de Peña Cortada. 

Por último, la subida al Montgó, macizo situado al sur de la provincia de Valencia en Dénia y que tan bien definió el científico y botánico Cavanilles, es la única de las rutas que tiene una regulación por parte del Ayuntamiento de la ciudad para restringir las visitas en fechas festivas y así conservar el Parque Natural que lo rodea. 

Paisajes y gastronomía

Valencia ciudad ofrece también una serie de limitaciones en relación con su topografía y ubicuidad, pero no por ello deja de ser un reclamo. Y ni tan solo él éxodo masivo a las grandes urbes ha mancillado la idiosincrasiade uno de sus barrios más especiales: el Cabanyal-Canyamelar. Este antiguo poblado marítimo que mira hacia el Mediterráneo es la opción ideal para pasear por sus calles y observar las oriundas casas de pescadores que aún se conservan. Además, un consejo: debes degustar la titaina, exquisitez gastronómica del barrio que preparan sus restaurantes.

A tan sólo 20 minutos del centro de la ciudad, la Albufera de Valencia es el espacio natural protegido que ofrece todo tipo de posibilidades para su disfrute: desde un paseo en barca hasta rutas en bici entre los arrozales del sur de Valencia. Si bien es cierto que el tiempo suele permitir disfrutar del paisaje cualquier día del año, solamente algunos tendrán la suerte de ver con sus ojos una tradición milenaria de nuestra tierra como es la vela latina. La Federación organizó una exhibición de marzo a octubre del 2021 y sería un lujo volver a disfrutar de ella.

Del sitio donde nace el arroz, uno no se puede marchar sin comer una paella en El Palmar, o un all i pebre -un auténtico manjar de anguilas de la Albufera- y terminar el día observando la puesta de sol más bonita de toda Valencia. Lo cierto es que a lo largo de los 14 kilómetros de largo y 10 de ancho que ocupa, la Albufera crea pequeños paisajes de ensueño como la Llacuna del Samaruc, en Algemesí, que es un bonito humedal donde se conservan las especies de flora y fauna más características y algunas en peligro de extinción.

Si optas por un plan más cultural, la Ciudad de las Artes y las Ciencias es una prioridad. Además de ser uno de los lugares más fotogénicos de Valencia, puedes elegir tu tipo de entrada entre el Museo de Ciencias Naturales, el Oceanográfico y el Hemisférico y está abierto todos los días. Una visita perfecta para aprender, conocer y disfrutar con la familia al completo ya que se trata de una actividad para todas las edades.

Valencia tiene también una pequeña Venecia. A las puertas de la ciudad por el flanco norte, Port Saplaya es una coqueta zona residencial perteneciente a Alboraya. Una visita corta para perderse entre sus espacios más recónditos y explorar el pequeño puerto de embarcaciones que se esconde entre los edificios. Es un plan idóneo para finalizar cualquier día de trabajo con unos pasos por el paseo marítimo o una horchata en alguno de los bares. 

Deportes variados

Ahora que somos más reticentes a los espacios cerrados, el viejo cauce del rio Turia -pulmón verde que atraviesa de este a oeste la ciudad de Valencia- es el enclave perfecto para disfrutar de una tarde de deporte al aire libre. Más allá del ‘running’ o hacer bicicleta individualmente, también hay opción de estimular las relaciones sociales en grupos que practican yoga, taichi, zumba u otros bailes a todas horas de la semana.

Pero, sin duda, si quieres aficionarte al golf, debes visitar las zonas de golf situadas en la idílica zona de la playa de El Saler, a tan sólo 11 kilómetros de la ciudad en el extremo sur. Paradores, la mejor playa de Valencia con dunas y una arena fina y blanca, su dehesa… y hasta un autocine para terminar el día en el plan perfecto de domingo en familia.