Los empresarios de la Safor piden no alarmar a la población ante el brote de COVID-19

La Federación de Asociaciones de Empresarios de la Safor (FAES) ha hecho un llamamiento a la calma y a la responsabilidad para que los empresarios de la comarca no sufran más consecuencias dada la difícil situación que ha dejado tras de sí la pandemia del COVID-19.

Un empresario de Gandia ha explicado a elperiodic.com que “hemos sufrido unas consecuencias muy graves con la pandemia, ya que muchos nos hemos visto obligados a cerrar las puertas de nuestros negocios durante todo el confinamiento de la población y ahora estamos intentando volver a engancharnos a la rueda de la economía”. Esta misma persona nos pone en situación, ya que “si hay nuevos brotes del virus como el de las 10 nuevas personas contagiadas en la ciudad, hay que mantener la calma y no crear una alarma social que no favorece a nadie y a nosotros nos puede llevar a que podamos volver atrás y las restricciones vuelvan de nuevo a cerrar nuestro establecimiento”. Si esto se produjera, el empresario tiene claro que “la gravedad de las consecuencias se multiplicarían y sería desastroso para nosotros”.

Es consciente de que los nuevos brotes del virus existen e incluso puedan ir a más, pero vuelve a pedir que “la gente acuda a los negocios con la responsabilidad de cada uno pero también sabiendo que cada local les garantiza las medidas sanitarias con los geles en las puertas, el control del aforo máximo permitido en el interior y, por supuesto, el uso de mascarilla obligatorio para dar la suficiente tranquilidad para que la gente haga sus compras o consuma en los bares como lo ha hecho en las semanas anteriores en las que no habían casos”.

Otro comerciante de la capital de la Safor ha hablado para este digital y se ha mostrado “realmente preocupado porque temo que la gente deje de salir a comprar o a los establecimientos de hostelería por miedo ante el brote”. Coincide con el primer comerciante en que “la población de Gandia y los turistas que están aquí deben saber que los comercios estamos abiertos porque cumplimos con todas y cada una de las normas de seguridad sanitaria que marca la pandemia, por lo que les transmitimos un mensaje de calma porque respetando estas medidas pueden seguir viniendo sin riesgo a contagiarse”.

Está claro que si las consecuencias para los empresarios fueron duras tras el confinamiento, pueden verse agravadas con los nuevos brotes del virus si el miedo se apodera de la gente. Es por esto por lo que FAES y los empresarios que han atendido a este digital coinciden en que sus establecimientos están preparados a conciencia para recibir a las personas garantizándoles el lavado de manos, el distanciamiento social, el control del aforo en el interior y el uso obligado de la mascarilla.