Cáritas Gandia detecta que la pobreza crónica no desciende y alcanza el 60% durante el 2019

Cáritas Interparroquial de Gandia ha hecho balance de sus actuaciones y servicios durante el pasado 2019 y ha centrado sus miradas en un problema muy detectado, el estancamiento de la pobreza crónica. Durante el año este tipo de pobreza continuada en el tiempo y que no experimenta ninguna mejora ha alcanzado el 60% en Gandia, lo que supone una considerable cantidad de gente y de familias que durante 365 días no han podido salir de sus precarias situaciones.

Un 40% de personas y familias han sido atendidas por Cáritas Gandia por primera vez, aunque el balance anual muestra cómo ha descendido el número de ayudas hasta el 12,5% respecto al 2018, por lo que se prestaron los servicios a un total de 2.073 personas.

El motivo de este descenso de gente solicitante de ayudas lo ha explicado durante la mañana de hoy el director de Cáritas Gandia, Eduardo Mahíques, que ha estado acompañado por el presidente, Juan José Monfort. Se debe a la aprobación de la Renta   Garantizada   Valenciana a la que se acogen un gran número de familias necesitadas y   a   la recuperación de un mercado laboral que en la actualidad más inmediata se ha vuelto a ver mermado a causa de la crisis ocasionada por la pandemia del Coronavirus. Estos dos componentes ayudaron a que algunas de las familias que antes necesitaban la ayuda de Cáritas Gandia, ahora hayan mejorado de alguna manera su situación y no precisen de ella.

Sin duda alguna, la pobreza crónica es la gran lacra de las familias en la actualidad que, por si fuera poco, se ha visto agravada por las consecuencias que ha traído consigo la crisis sanitaria mundial del COVID-19. Tal y como ha explicado Mahíques, es necesario trabajar en la “reconstrucción posterior a esta pandemia para que, con la unidad y solidaridad de todos, superemos la situación”. Ha destacado también la importante labor que lleva a cabo Cáritas Gandia para “humanizar y centrar en el rango más importante a las personas para poder ayudarlas a que mejoren sus vidas y sus acciones”.

Otro de los puntos significativos recae en las mujeres y en los menores. Las primeras forman el perfil que más acude a la entidad para solicitar ayuda, siendo estas mujeres un total de 380 de las 517 familias que llegan a Cáritas Gandia. Los menores ascienden a 439 entre todas las familias que son ayudadas de forma continuada.

Ahora, más si cabe, Cáritas Gandia sabe de la importancia que tienen en las vidas de tantas y tantas familias en situaciones de precariedad labora y económica, por lo que siguen al frente de su actividad día a día e intensifican su trabajo para intentar paliar dentro de sus capacidades los graves daños que está ocasionando el Coronavirus a todas ellas.