Ávila asegura que la Sindicatura de Cuentas reprueba el criterio privatizador del PP
Según Ávila, "el varapalo del órgano fiscalizador de las cuentas públicas es para el contrato de concesión de la gestión sanitaria integral del futuro Departamento de Salud Elche-Crevillent a la sociedad integrada por Ribera Salud y Asisa".
Sobre ese contrato, que "incluye al nuevo Hospital de Elche, la Sindicatura critica, principalmente, la discrecionalidad en los baremos de adjudicación".
A este respecto, el edil ha asegurado que "el contrato se adjudica según unos criterios fijados de forma libre y no reglada, que permiten una amplia diversidad de interpretaciones".
"Entre esos criterios, además, no se encuentra el precio del contrato", según Ávila.
"El precio de licitación del contrato, de casi 500 euros por persona y año, se fija sin justificar el por qué de esa cuantía y se alega que es el razonable y el mismo que en otras concesiones sanitarias", ha indicado el concejal.
Ávila ha denunciado también que, de acuerdo con el informe de la Sindicatura, "el sistema de revisión anual de esa cantidad no responde a una evolución de precios ni de costes reales".
"Se volverá a hacer con referencia al presupuesto sanitario de la Generalitat y nunca inferior al IPC, criterios que ya consideró cuestionables la Sindicatura en 2003", ha señalado.
Además, según el concejal, "la Sindicatura reprueba otras cuestiones, como el exceso en el plazo para formalizar el contrato, el retraso en el inicio de obras de al menos un año y el no tener constancia de la acreditación de solvencia técnica y económica del adjudicatario".
"También reprocha al Consell que las anualidades que deben pagarse por el contrato del Hospital no se han contabilizado en el estado de compromisos de gastos con cargo a ejercicios futuros, lo que se conoce como hipoteca de la Generalitat", ha señalado.
Respecto a los plazos para redactar los proyectos del centro, "no consta la presentación, supervisión, aprobación y replanteo del proyecto de ejecución", según el edil socialista.
"A pesar de la contundencia de lo reflejado en el informe -ha resaltado el concejal-, estas circunstancias no son nuevas. Sobre todo las más relevantes, como la insuficiente justificación de los precios del contrato y su revisión, que se remontan a su informe de 2003 para los hospitales de gestión privada de Torrevieja y Alzira, al informe del año pasado sobre el de Manises".
Según Ávila, la misma reprobación consta en el análisis del contrato de Elche, formalizado en septiembre de 2005 con una duración de 15 años desde su puesta en funcionamiento y prorrogable por cinco años más.
Para el concejal de Sanidad, "el informe de la Sindicatura de Cuentas cuestiona duramente las formas de la privatización sanitaria de Camps y pone de relieve su prepotencia por hacer oídos sordos durante tanto tiempo a los informes de esta alta institución".
A su juicio, "el nuevo Hospital de Elche es una infraestructura sanitaria muy necesaria, pero esa necesidad no legitima al Gobierno de Camps a hacer manejos de ese tipo".
El edil ha recordado que la reivindicación del segundo Hospital se inició en 2001 a través de una plataforma ciudadana impulsada por el PSPV-PSOE, "pese a la oposición del PP, que llegó a votar en contra del mismo".
