El Hospital del Vinalopó implanta prótesis auditivas osteointegradas a pacientes con problemas de audición

El Departamento de Salud del Vinalopó, gestionado por Ribera Salud y Asisa e integrado en la red sanitaria pública de la Generalitat Valenciana, ha celebrado una jornada de presentación de un nuevo procedimiento quirúrgico que supone un hito en la audiología quirúrgica del centro ilicitano. En este encuentro, en el que se han dado cita más de 30 profesionales de toda la provincia, se ha llevado a cabo la exposición de varios casos clínicos y la reproducción en directo de la cirugía realizada en quirófano.

El sistema de implante auditivo osteointegrado, es una solución auditiva efectiva para ofrecer audición a través de la conducción ósea directa a determinados pacientes.

Mediante este sistema no es necesario forzar el paso del sonido por el conducto auditivo, como suele pasar con los audífonos tradicionales. En lugar de ello, se utiliza la capacidad natural del cuerpo para transmitir el sonido mediante la vibración ósea. El sonido se transmite directamente a ambas cócleas, llegando de forma clara y segura, sin cirugía del órgano auditivo y con total comodidad para el paciente.

El proceso de colocación de una prótesis auditiva osteointegrada es muy sencillo, tal y como afirman los profesionales del equipo de cirugía del Hospital del Vinalopó. El primer paso consiste en un examen del audiólogo y el cirujano para determinar si la conducción ósea directa es la solución adecuada para la patología del paciente. Si es así, el paciente podrá probar el procesador de sonido en una sencilla cinta para la cabeza, de modo que pueda apreciar los beneficios que ofrece. El segundo paso consiste en una precisa intervención quirúrgica en la que se coloca un pequeño implante de titanio en el hueso tras la oreja. En el implante se encuentra fijado un pequeño pilar que sobresale por la piel y sirve de anclaje al procesador de sonido. Finalmente, tras aproximadamente ocho semanas, el implante queda fusionado con el hueso mediante un proceso llamado osteointegración. El audiólogo colocará y programará el procesador de sonido, adaptándolo a las necesidades de cada paciente.

Cuando existen problemas en el oído externo o medio que impiden que el sonido llegue al oído interno, los audífonos tradicionales deben utilizar tanta amplificación que el sonido se distorsiona. Mediante este nuevo procesador no es necesario forzar el paso del sonido por el conducto auditivo. En lugar de ello, se utiliza la capacidad natural del cuerpo para transmitir el sonido mediante la vibración ósea. Gracias al método de la conducción ósea, el sonido se transmite directamente al oído interno, llegando de forma clara, cómoda e ininterrumpida. Además, si el paciente sufre hipoacusia en un solo oído, el procesador de sonido puede transmitir el sonido desde el mismo hasta el oído funcional. De este modo, el paciente puede comunicarse con confianza esté donde esté.

El beneficio para los pacientes es múltiple, pues les facilita la comprensión del habla, proporciona mayor calidad al sonido, tiene un diseño discreto e, incluso, el futuro usuario puede probar el procesador antes de la intervención quirúrgica. Este procesador de sonido ofrece la máxima discreción y una calidad de sonido natural. Se trata de un dispositivo totalmente digital que se puede programar de forma individual para ayudar al paciente a afrontar mejor todas las situaciones auditivas, incluso las que resulten potencialmente más complicadas.

El Dr. Antonio J. Burgos, jefe del servicio de otorrinolaringología del Hospital del Vinalopó, afirmó ayer que “la primera intervención de estas características en nuestro centro ha sido un verdadero éxito. Se ha combinado una dilatada experiencia en implantes auditivos osteointegrados de más de diez años en nuestro país, con la más avanzada tecnología de los procesadores de sonido, hecho que permite crear una solución auditiva eficaz desde el punto de vista quirúrgico y audiológico”.

El implante colocado ayer al primer paciente del Hospital del Vinalopó es de titanio y está diseñado para dotar de una mayor estabilidad al implante, reduciendo su movilidad y minimizando incidencias de irritaciones cutáneas. El procesador de sonido es totalmente digital. Su encapsulado permite protegerlo de los impactos accidentales, por lo que es muy recomendado para su uso pediátrico.

En esta jornada, Vinalopó Salud ha contado con la participación del Dr. Vicente Cantó, Jefe de Servicio del Hospital General Universitario de Elche, coincidiendo los dos servicios de Otorrinolaringología que dan cobertura al área geográfica. Además, cabe destacar la colaboración del Dr. Carlos Cenjor, Jefe de la Fundación Jimenez Díaz – Capio, de Madrid que cuenta con la experiencia de más de 200 intervenciones con este sistema de implante.