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Directivos de un Hospital de Chile visitan el Hospital General Universitario de Elche

Directivos de un Hospital de Chile visitan el Hospital General Universitario de Elche

    Directivos del Hospital Clínica de Santa María de Santiago de Chile han visitado el Hospital General Universitario de Elche, en un viaje en el que tienen previsto asistir a otros centros sanitarios para comprobar el funcionamiento de varias tecnologías hospitalarias, con el fin de ponerlas en marcha en su país.

    Así, y más concretamente, la Subgerente de Hostelería de la clínica chilena, Claudia Apablaza, junto con otros miembros de su equipo directivo, han realizado una visita al Servicio de Lencería del Hospital General de Elche, con el objetivo de observar y conocer el mantenimiento del sistema de gestión de uniformes.

    La directiva también se ha interesado en conversar con los usuarios y preguntarles por su experiencia en la operación.

    Sistema de dispensación pionero

    El Hospital General Universitario de Elche puso en marcha a mediados de 2011 un sistema de gestión de uniformes de forma pionera en España.

    El sistema dispensa de forma automática, a través de máquinas expendedoras, vestuario para el personal, permitiendo a los y las profesionales cambiarse las batas o pijamas a cualquier hora del día.

    El centro ilicitano cuenta con dos máquinas de ese tipo, una en Lencería, el carrusel principal, y dos dispensadoras más pequeñas únicamente con uniformidad específica para el área de Quirófano, ubicadas en el acceso a estos en la 1ª planta.

    Belén Sánchez, Técnico Responsable de Servicios Generales del Hospital General Universitario de Elche, explica que “El funcionamiento del sistema es muy sencillo. Todo usuario, que previamente se haya registrado en el servicio de lencería, podrá acceder de manera fácil y rápida al sistema con su código particular y solicitar el/los uniformes correspondientes al servicio donde esté desempeñando su labor”

    “Para ello tendrá que devolver previamente el uniforme que quiera remplazar por uno nuevo o limpio. Todos los uniformes llevan un chip que facilita a las máquinas saber que un usuario ha devuelto un uniforme y por tanto le corresponde una prenda limpia o nueva”.

    Paralelamente el personal de lencería es el encargado de recargar ambas máquinas de prendas limpias para que los usuarios tengan un servicio prácticamente continuo.

    Balance

    Teniendo en cuenta que el término “prenda” se usa para contabilizar una unidad de chaqueta, pantalón o bata, no para un uniforme completo, tal y como informan desde Lencería, el sistema de uniformes dispensa 22.000 prensas mensuales y 265.00 anuales, con un movimiento diario que oscila entre las 700 y 1.000 prendas, y unas 5.500 semanales, entre las dos dispensadoras, la principal y la de quirófano.

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