El ayuntamiento reclama de nuevo a la Generalitat Valenciana la cesión del antiguo Palacio de Justicia

Los concejales de Urbanismo, Alejandro Pérez, y de Organización, Emilio Martínez, han visitado esta mañana las instalaciones del antiguo Palacio de Justicia de Elche, ahora abandonadas por la administración autonómica tras el traslado de las dependencias a la nueva Ciudad de la Justicia.

Ambos han reclamado de nuevo la cesión y reversión del uso por parte de la Generalitat Valenciana al Ayuntamiento de Elche. El objetivo sería detener el proceso de deterioro de la actividad económica que ha sufrido el barrio una vez que han dejado de pasar por la zona unas 500 personas al día, entre personal de los juzgados, profesionales y usuarios.

Alejandro Pérez ha denunciado que el Ayuntamiento viene reclamando esta cesión desde hace dos años, una vez que se conoció que se iba a proceder al traslado. Según Pérez, para ello se han aprobado dos mociones en Pleno, un acuerdo de Junta de Gobierno y el alcalde ha remitido varias cartas a la Generalitat, sin que se haya producido respuesta alguna. El edil ha tachado este silencio de “incomprensible y de una falta de respeto a las peticiones justas y razonables de la tercera ciudad de la Comunidad Valenciana”.

Pérez ha acusado a la portavoz popular en Elche, Mercedes Alonso, de actuar con el mayor cinismo político, “pues apoya en los Plenos las mociones y luego boicotea en Valencia las peticiones del Ayuntamiento”. El edil ha recordado que el Ayuntamiento tiene importantes proyectos para el edificio que redundarían en beneficio de la ciudad, como la cesión de las plantas superiores para que la Universidad Cardenal Herrera CEU amplíe sus instalaciones en la ciudad y dedicar la planta baja a un nuevo Centro Sociocultural para el barrio. Estas iniciativas, ha señalado el concejal, contribuiría a revitalizar la zona.

Por su parte Emilio Martínez ha recordado que también se evitaría el deterioro del edificio, pues en las conversaciones previas ya mantenidas con la tercera universidad ilicitana, ésta se comprometía a rehabilitar su parte de las instalaciones. Además, ha subrayado el edil, la llegada de la universidad crearía 50 nuevos puestos de trabajo directos y un número indeterminado de indirectos, además de reactivar la actividad de los comercios y negocios de la zona. Para Martínez es absolutamente imperdonable que la desidia de la administración esté matando la vida del barrio y se pierda la oportunidad de dar ya una solución al problema.