Ávila recuerda que el Ayuntamiento ofreció a la Generalitat terrenos para el nuevo centro de salud de Altabix
La reivindicación vecinal de un nuevo centro de salud para Altabix, San Antón y Palmerales, está estancada en el silencio de la Generalitat. El actual centro de salud atiende a más de 41.000 personas, cifra que se mantiene en constante aumento, mientras la media provincial es de 21.000.
El edil de Sanidad, Carlos Ávila considera que este desfase hace que el centro de salud de Altabix esté sobresaturado, con la consecuente repercusión negativa sobre las personas que reciben atención en el mismo, como son la masificación y la disminución del tiempo empleado por consulta. Además, será incapaz de absorber la demanda de servicios sanitarios que se tendrá en un futuro cercano.
“La necesidad de un nuevo Centro de Salud no es nueva, y ya fue puesta de manifiesto en una moción aprobada por este ayuntamiento en 2006. Es reclamada además de forma generalizada por los vecinos y sus correspondientes asociaciones. Sin embargo, la Generalitat Valenciana no sólo no ha aceptado ofrecimientos anteriores de suelo para su construcción, sino que además manifestó en la respuesta a una pregunta parlamentaria no considerar necesario este recurso”, asegura Ávila.
“La realidad pone en evidencia que el nuevo centro de salud es una necesidad acuciante, y que cada vez lo es más, por tratarse de una zona de expansión de la ciudad”, dice Ávila. Para el concejal lo que es tremendamente preocupante ante esta imperiosa necesidad, es comprobar la cantidad de años que emplea la Consellería de Sanidad, primero para darse cuenta de las necesidades de los ciudadanos, y después, para construir las infraestructuras necesarias, que hacen que las perspectivas de los habitantes de Altabix, San Antón y Palmerales para disponer del nuevo centro de salud no se vislumbren más que a largo plazo, y que el perjuicio que sufren por ello vaya en aumento con el tiempo.
El Ayuntamiento ofreció en 2008 una parcela de 5000 m2 en el sector E-5, y ya ha pasado sobradamente más de un año desde el ofrecimiento y no se ha recibido contestación de la Generalitat Valenciana en ningún sentido. Por ello se desconoce si la Generalitat considera idónea o no dicha parcela, ni si está interesada o no en la misma. Para Ávila tanto tiempo sin recibir contestación es difícil de aceptar, no sólo por el principio de colaboración entre administraciones, sino también por el negativo gesto que supone hacia una población que hace un ofrecimiento de estas características, por lo que reclama que la Generalitat rompa su dilatado silencio y de respuesta a su posición en este tema.
