Acaba el programa de respiro familiar en el que han participado 80 personas con discapacidad
Una fiesta en la playa de Arenales del Sol y un almuerzo ha puesto fin esta mañana al programa de respiro familiar, un servicio municipal del que se han beneficiado este verano un total de 80 personas con discapacidad.
Este programa ha funcionado durante cuatro quincenas, desde el 3 de julio hasta el 1 de septiembre. Este año se ha ampliado el número de plazas, pasando de unas 40 personas en 2016 a 80 en 2017, de entre 12 y 40 años. El coste total ha ascendido a 18.000 euros. En total han trabajado 7 monitores, uno más que el año pasado, voluntarios y personas que realizan trabajos para la comunidad.
Para llevar a cabo esta actividad se ha contado con el apoyo del Instituto de Turismo, ampliando la plataforma, y con la donación de una ducha y un toldo más por una entidad bancaria
Este proyecto ofrece a las personas con discapacidad intelectual actividades de ocio y tiempo libre que favorezcan su integración a través de ocio normalizado. También supone un apoyo a las familias ofreciendo un tiempo de respiro y descanso a la labor del cuidador.
Los participantes han estado en el área especial de la playa Arenales del Sol realizando actividades lúdicas y deportivas, que han permitido trabajar la psicomotricidad y los procesos cognitivos básicos (atención, percepción y memoria); fomentar el ejercicio físico y el trabajo en equipo; mejorar la coordinación y desarrollar la creatividad. Asimismo, ha servido para reforzar la participación de los usuarios y familias del programa.
La concejala de Bienestar Social, Tere Maciá, señala que "hemos conseguido que se lleven a cabo todos los objetivos marcados, que eran la ampliación de las zonas accesibles y dar ese espacio para el ocio de las personas con discapacidad, además de ofrecer a las familias la posibilidad de tener su tiempo libre en verano". Maciá también destaca que el programa se ha consolidado para ofrecer un servicio más por parte del Ayuntamiento.
