El absentismo en la ciudad ha mejorado en más del 50 por ciento en el último trimestre escolar
El Teniente Alcalde de Educación, Daniel McEvoy, ha dado hoy a conocer los datos de absentismo escolar respecto al curso 2011-2012, en el que se han notificado un total de 908 casos de absentismo, de los cuales 523 son de los centros de educación Infantil y Primaria y 385 de los Institutos de Educación Secundaria.
Daniel McEvoy ha señalado que “en el Ayuntamiento de Elche estamos llevando a cabo un programa pionero de absentismo, y de hecho, fruto del trabajo que se está realizando, se ha conseguido que por parte de la Consellería de Educación se conceda una ayuda de 9.600 euros para realizar un proyecto de intervención e integración para la prevención del absentismo”.
En este sentido, el Teniente Alcalde de Educación ha informado de que los casos de absentismo se han reducido casi un 25% en infantil Primaria y más un 40% en Secundaria desde el curso 2006-2007 hasta el pasado curso.
En relación a la población escolarizada, el porcentaje total de absentismo en centros de Infantil y Primaria es de un 2,41% en relación a la población escolarizada en los mismos, mientras que el curso pasado fue de un 2,60%. En primaria fue del 2,10%, y el de los centros de educación secundaria 8,22%, frente al 8,47% del curso pasado.
Como en años anteriores, las zonas Sureste y Norte mantienen el número más alto de de absentistas en el municipio tanto en Infantil como en Primaria. Aunque es importante resaltar en el caso de la zona Norte el porcentaje de infantil, que se trata sólo de prevención, suponen casi tres veces el valor de Primaria. Esta zona supone el 52.53% del total de absentismo en el municipio, por lo que los esfuerzos del Programa Municipal de Absentismo Escolar, han de estar dirigidos a mantener y reforzar las intervenciones en los centros CAES.
Así, se ha destacado que hay dos tipologías de absentismo que coincide con los niveles educativos. Primero, el absentismo de un menor de Primaria (6 a 12 años) viene dado porque los padres no consideran importante la enseñanza académica y la asistencia regular al centro escolar, de manera que ante cualquier circunstancia o problemática familiar el menor deja de asistir al colegio, por lo que es el primero en sufrir las consecuencias de un cambio en la familia ya sea por problemas económicos, de recursos, costumbres o hábitos familiares y/o desestructuración familiar. En segundo lugar, el absentismo de un menor en Secundaria (12 a 16 años), en el que tiene un gran peso la voluntad del menor. El alumno comienza a “fugarse de clase” por falta de motivación y continua si la familia no tiene las herramientas necesarias para controlar esta situación, entre otras se encuentran unos límites claros y una aplicación de los mismos antes del inicio de la adolescencia.
Después de las intervenciones, desde la Concejalía de Educación se ha señalado que en un 54,85% de los casos ha mejorado el dato de absentismo en Infantil y Primaria y en un 50,26 % de los casos ha mejorado en Secundaria respecto al trimestre anterior.
