El IES Blasco Ibáñez recibe el escudo de oro de Cullera en su 50 aniversario
Sílvia Roca: «La creación del instituto cambió la historia de nuestra ciudad»
Medio siglo que ha servido para cambiar la historia de Cullera. El IES Blasco Ibáñez ha recibido el escudo de oro de la ciudad con motivo del cincuenta aniversario de la creación del que fue el primer instituto del municipio.
La entrega se efectúa esta tarde en un acto que tendrá lugar en el Auditorio Municipal del Mercado después de que el pleno aprobara en mayo y por unanimidad concederle este reconocimiento.
Al acto, que preside el alcalde, Jordi Mayor, asiste la comunidad educativa del que popularmente es conocido como "l'institut de dalt", por su ubicación en la montaña, con su director, Enric Piris, al frente.
La primera teniente de alcalde y concejala de Educación, Sílvia Roca, considera que el Blasco es gran merecedor de este reconocimiento. «La creación del instituto cambió la historia de nuestra ciudad», señala, puesto que «permitió acercar las enseñanzas preuniversitarias a miles y miles de personas, que antes no tenían esa oportunidad o habían de marchar fuera de Cullera para estudiar», ha dicho.
De sus aulas han salido miles de personas con formación que han trabajado en Cullera o fuera de ella, contribuyendo a hacer de la local una sociedad mejor, más avanzada y más culta.
El IES Blasco Ibáñez es un centro pionero que ha contribuido al desarrollo socioeducativo de Cullera desde el curso académico 1967-68. Constituye para el municipio un referente académico, cultural patrimonial y humano. Comenzó siendo una sección delegada del San Vicente Ferrer de València y con el tiempo acabó convirtiéndose en el actual IES Blasco Ibáñez.
El impulsor fue Ramiro Pedrós, hijo predilecto de Cullera, quien resultó una pieza clave para la consecución del actual centro de bachillerato. La denominación actual del centro se aprobó por el pleno de Cullera el 28 de marzo de 1979.
Durante sus cincuenta años de existencia han pasado por sus aulas miles de vecinos y vecinas e incluso jóvenes procedentes de localidades colindantes por lo que se ha convertido, además, en un centro de referencia comarcal.
El reconocimiento del ayuntamiento cuenta con el informe favorable del cronista de la ciudad, Manuel Lanusse, y la adhesión de numerosas entidades y asociaciones.
