La UJI vaciará los dos vasos de la piscina durante el mes de agosto para ahorrar costes
La Universitat Jaume I vaciará los dos vasos de la piscina cubierta a partir del sábado 28 de julio de 2012. Con esta medida, la Oficina Técnica de Obras Públicas (OTOP) de la UJI pretende ahorrar en costes de personal, de mantenimiento y de productos químicos para el tratamiento del agua, así como conseguir el ahorro eléctrico de depuradoras de agua, luces ultravioletas, bombas de recirculación de agua y deshumidificadores.
La piscina cubierta es una de las grandes consumidoras energéticas de la UJI. Sólo en gas, su consumo supone el 18% del total de la Universidad, y en electricidad, supone un 10% del total. Con estos datos, la OTOP, en su continuo esfuerzo para ahorrar costes energéticos, ha decidido vaciar los dos vasos de la piscina durante el periodo de cierre de las instalaciones, una decisión motivada por el ahorro en coste de personal de mantenimiento, evitando así tener que pasar los limpiafondos y hacer el control de la calidad del agua cada día; el ahorro en consumo eléctrico, puesto que se dejarán de utilizar las depuradoras, luces ultravioletas, deshumidificadores y las diferentes bombas de recirculación de agua, así como las calderas, o que supondrá un ahorro de unos 15.000 kilovatios, equivalente a 2.100 €; y el ahorro en productos químicos (cloro, floculante y reactivos), cuantificado en 700 €.
Además de estos datos económicos, hay que indicar que el vaciado de la piscina supondrá dos renovaciones de agua al año, hecho que ayudará a la mejora de la analítica de la conductividad y la calidad del agua. El coste de llenar los dos vasos de la piscina (1.127 m3) es aproximadamente de 620 €. Con todo lo que se describe anteriormente, se compensa su vaciado, tanto económicamente como en calidad de agua.
Hay que señalar también el ahorro de energía que supone la utilización de las placas solares térmicas instaladas en la cubierta. En lo que llevamos de año, han generado aproximadamente 11.000 kilovatios de energía, hecho que supone un ahorro de unos 945 m3 de gas. El cierre temporal de estas instalaciones no supondrá ningún problema de sobrecalentamiento de las placas solares puesto que disponen de un nuevo sistema, diseñado por el ingeniero de mantenimiento de la OTOP, mediante el cual las placas quedan cubiertas por unas persianas automáticas en caso de sobrecalentamiento que evitan así posibles averías o rupturas de la instalación, aunque la temperatura exterior sea muy elevada.
