La pandemia afecta al sector de la protección solar pero se estima una recuperación rápida
Patricia Gisbert, del Beauty Cluster Barcelona, analiza el estado actual y las perspectivas del sector Sun Care en el seminario en línea organizado por el Aula Zschimmer & Schwarz de la Universitat Jaume I
La Z&S School, el ciclo de actividades divulgativas celebradas bajo el paraguas del Aula Zschimmer & Schwarz de Química Sostenible y Circular de la Universitat Jaume I, ha celebrado el seminario en línea «Estado actual y perspectivas del sector Sun Care», a cargo de Patricia Gisbert, innovation manager del Beauty Cluster Barcelona, que ha analizado el impacto provocado en el sector por la crisis del coronavirus.
Gisbert ha explicado que “la existencia del agujero de la capa de ozono y el calentamiento global hacen que la necesidad de protegerse del sol sea mayor". Todo ello deriva en que en los últimos años se ha experimentado una mayor demanda de productos de cuidado personal, como los protectores solares.
No obstante, el confinamiento y la reducción de la vida social y del turismo provocados por la pandemia han golpeado al sector. «En 2020 el mercado global de sun care cayó un 4,4 %», ha afirmado Gisbert, «pero se estima un crecimiento positivo a partir de los próximos años, que llegará en 2022 a los 11.240 millones de euros». La categoría que más ha sufrido la bajada ha sido la de protectores solares para adultos, mientras que los productos dirigidos a bebés y niños apenas se han visto afectados, ya que las familias siguen priorizando su protección.
En cuanto a los filtros UV utilizados, Gisbert ha atraído la atención hacia el óxido de zinc. Al contrario que el resto de los filtros solares, su consumo aumentó en 2020 y «se prevé que se mantenga estable durante los próximos años», estima la ponente.
Los filtros solares y el medio ambiente
Durante la sesión también se ha informado de la prohibición de la venta de protectores solares con oxibenzona u octilmetoxicinamato en Hawaii, que ha entrado en vigor en enero de 2021. Esta prohibición se basa en estudios sobre los posibles efectos toxicológicos de estos filtros en los arrecifes de coral.
Gisbert ha explicado en profundidad el caso: «En determinadas concentraciones estos filtros pueden contribuir al blanqueamiento del coral. Sin embargo, se ha demostrado que los niveles de filtros ultravioletas detectados en la costa de Hawaii son 1000 veces inferiores a los que resultan letales para los arrecifes. También debemos tener en cuenta el contexto global de cambio climático, en el que se están acidificando los océanos y aumentando la temperatura. Por eso es necesario valorar si los responsables son los filtros solares y el cambio climático o solo este último».
La I+D en el sector de la protección solar
En cuanto a la situación de la I+D, llama la atención el desplome en el número de publicaciones científicas sobre protección solar. «Hay una súbita bajada de la investigación, que coincide con la crisis del 2008, y poco a poco se ha ido recuperando», ratifica la responsable de innovación del Beauty Cluster.
La tendencia es que la investigación se dirija hacia la sostenibilidad, con el objetivo de desarrollar filtros ultravioletas a partir de fuentes existentes en la naturaleza o filtros biodegradables. Entre la literatura científica, predomina la investigación sobre la lignina y su potencial como filtro solar.
Como se ha comentado en la posterior mesa redonda, moderada por la responsable de Application Technology de Zschimmer & Schwarz España, Carmina Alfonso, la innovación en cuanto a filtros solares no tiene por qué limitarse a la industria cosmética. Es lo que ocurre, por ejemplo, en el sector agrícola, donde también se demanda este producto para proteger a los cultivos de la radiación solar.
Para terminar el seminario en línea, se han dado a conocer los resultados de un sondeo realizado entre los propios participantes y que ha revelado que el 38 % no usa protección solar todos los días. «Debemos transmitir a las personas la importancia de protegerse de la radiación solar todos los días del año y de hacerlo con productos específicos para ello, ya que está demostrado que, cuando utilizamos un producto genérico con SPF, no aplicamos la suficiente cantidad para que sea efectivo», ha explicado Alfonso.
