El nuevo planeamiento urbanístico identifica 17 áreas de regeneración, rehabilitación y renovación urbana en Castellón
El nuevo planeamiento urbanístico de Castellón incluye como documentación complementaria un estudio que ha permitido identificar 17 Áreas de Rehabilitación, Regeneración y Renovación Urbana (ARRU) en la ciudad de Castellón de la Plana y delimitar áreas de intervención prioritarias. Esta propuesta se ha elaborado a partir del análisis de 37 indicadores divididos en cuatro ámbitos: vulnerabilidad urbana; vulnerabilidad del edificio; vulnerabilidad sociodemográfica y vulnerabilidad socioeconómica. Este ha sido uno de los aspectos expuestos por el coordinador de Desarrollo de la Ciudad, Fernando Calduch, y la jefa de Planeamiento Urbanístico, Consuelo Leal, en la reunión del Distrito Norte que ha cerrado el ciclo de sesiones informativas sobre el Plan de Ordenación Detallada.
El impulso de actuación de rehabilitación edificatoria y regeneración urbana en la ciudad consolidada es uno de los objetivos fijados en las políticas de desarrollo mundiales que inciden en los ámbitos urbanos, como ponen de manifiesto la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y la Nueva Agenda Urbana (NUA). En particular, uno de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que define la Agenda 2030 (en vigor desde el 1 de enero de 2016) es el ODS 11 que plantea un horizonte de sostenibilidad en el que todas las ciudades y asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles.
En la versión española de la agenda urbana, publicada en marzo de 2018, son varios los objetivos específicos que ponen de relieve el carácter estratégico de la regeneración urbana integrada como oportunidad de intervención físico-espacial, social, económica y medioambiental verdaderamente útil y transformadora, lo cual implica localizar áreas que permitan aplicar políticas integrales en ese sentido.
Este modelo de ciudad, que fomenta la compacidad y habitabilidad urbana, coincide perfectamente con la propuesta de planeamiento para la ciudad de Castelló, como puede comprobarse en las directrices y en la zonificación propuestas en el Plan General Estructural y que se detalla en este Plan de Ordenación Pormenorizada. Castalia-La Guinea; Alcalde Tárrega; Farola-Ravalet; Parque del Oeste; 14 de junio-Grapa; Rafalafena o Grau son algunas de las ARRU identificadas, según han explicado los técnicos municipales en una reunión a la que también ha asistido el concejal de Urbanismo, Rafa Simó.
Todas las áreas propuestas están enfocadas prioritariamente a mejorar determinadas partes de los entornos urbanos, ocupados principalmente por edificaciones construidas entre los años 50 y 80, integrados mayoritariamente por grupos de vivienda social, vivienda autoconstruida y edificaciones en general en mal estado de conservación, desprovistas de aislamiento térmico y acústico, sin adecuadas condiciones de accesibilidad, falta de equipamientos y de servicios básicos, desconexión del casco urbano; coexistiendo con problemas del entorno social: bajo nivel educativo, envejecimiento de la población, bajo poder adquisitivo, produciéndose frecuentemente situaciones de vulnerabilidad.
Esta configuración urbana actual se produce al amparo del Plan General de Ordenación Urbana del año 1963 que sentó las principales pautas del crecimiento de la ciudad. Este no pudo, por un lado, desarrollar pormenorizadamente el plan y por otro lado, dar respuesta a la masiva llegada de inmigrantes procedentes del campo. Esto generó un tejido de grupos periféricos que sigue manteniendo problemas de calidad constructiva, conservación y falta de conexión con el casco urbano.
Los grupos de vivienda social desarrollados en la época tuvieron que dar una rápida respuesta a esta demanda creciente de inmigrantes, por lo que los estándares constructivos son laxos. Estos grupos de vivienda, en la actualidad tienen alrededor de 50 años, por lo que en la actualidad presenta importantes problemas de conservación, baja eficiencia energética, inaccesibilidad, etc.
