Las obras de rehabilitación del Segon Molí comenzarán en menos de un mes
El Colegio de Ingenieros remodelará la maquinaria y el recinto contará con un museo también
Los trabajos devolverán todo su esplendor a este edificio que forma parte de nuestra historia y del que ya tenemos referencias desde el siglo XIV y este molino muestra nuestros orígenes y nuestra historia y en Castellón tenemos el privilegio de mantener en pie un edificio tradicional de estas características y que abasteció de agua a la ciudad. Moliner ha explicado que un edificio que, una vez remodelado, ofrecerá a la ciudadanía nuestra historia y tradiciones y que en la actualidad se completa con el Museo Etnológico, que muestra también nuestra historia y elementos tradicionales. “De esta forma, las obras de remodelación devolverán todo su esplendor a este recinto que se pondrá a disposición de la ciudadanía con una zona de ajardinamiento y educación ambiental, así como de un espacio museístico y sociocultural”, ha destacado Moliner, quien ha afirmado que el recinto del molino conserva una maquinaria impecable, que será recuperada gracias a la colaboración del Colegio de Ingenieros Industriales de Castellón.
240.000 EUROS DE PRESUPUESTO
Las obras, que tienen un presupuesto de 240.000 euros, tienen un plazo de ejecución de seis meses y medio y previamente habrá que hacer las catas arqueológicas y atender a los tiempos de estudio de los resultados de esta intervención.
Así, además de las obras de restauración se pondrá un rótulo de información en la escalera; la instalación de una barandilla; la implantación de riego para zona de huerta; y mejoras en iluminación interior.
El Segon Molí, también denominado Molí Mitjà o Molí del Mig, era el que aprovechaba el agua de la acequia Mayor, entre la acequia Coscollosa (actual plaza María Agustina) y el río Seco. Este edificio, a lo largo de su historia, ha registrado no sólo cambios de titularidad, sino también cambios físicos. Al principio, fue un pequeño edificio de apenas una planta baja, a la que, con el incremento de las necesidades, se le fueron sumando habitáculos y espacios tanto para almacenar el producto de moler, como para dejar entrar los carruajes, o para construir habitaciones de la vivienda de los molineros.
El Segon Molí, que se levanta sobre un solar de 2.025 metros cuadrados, funcionó como actividad industrial hasta 1964 y por sus muelas de piedra pasaron no sólo trigo, garbanzos y otros productos de la tierra, sino incluso también yeso para la construcción. La situación actual de la edificación es deficiente sin llegar al estado de ruina, con lo cual, la recuperación va a ser posible manteniendo algunos de los legados históricos más bellos del edificio, como un pórtico empotrado en la fachada que recuerda la existencia de un posible porche para la descarga del grano, o los pavimentos cerámicos prensados que adornan los suelos de varias estancias.
El edificio tiene forma de ‘T’ invertida, formado por una planta baja y una primera planta, con cubierta de teja. La rehabilitación consistirá en dar una consolidación estructural al edificio y convertirlo, además, en un espacio museístico y sociocultural para la ciudad.
DETALLES DE LA ACTUACIÓN
En la actuación, se sustituirán totalmente las antiguas vigas de madera por otras nuevas también de este material noble; se renovará completamente el forjado de la entreplanta y del techado del edificio; se aplicarán nuevos revestimientos; y se sustituirán las instalaciones de alumbrado y fontanería. El tratamiento exterior permitirá dejar visibles elementos arquitectónicos valiosos para mostrar a los ciudadanos las tradiciones castellonenses en este tipo de inmuebles, como los salvaruedas de piedra a cada lado de la puerta, el antiguo pórtico, o las grandes bocas de entrada y salida del agua. El edificio será accesible para personas con discapacidad en el espacio museístico, es decir, toda la zona visitable pública será accesible mediante un elevador y rampas de acceso al edifico. Además, se colocará una nueva escalera que permitirá el acceso a pie a la zona baja del inicio de la molienda. En el edificio se podrán disponer también de espacios como una zona de molienda, un espacio expositivo de la maquinaria y útiles del molino, una sala de exposiciones y conferencias (aula multifunción), una zona de la antigua vivienda de molinero y una zona de servicios comunes y para el personal destinado a su mantenimiento. El total de la superficie construida del edificio es de 455 metros cuadrados. Los otros más de 1.100 metros cuadrados corresponderán a zonas de paso, zona de plantaciones y ajardinamiento del entorno, con la plantación de palmeras, lledoners e incluso, si así lo estima conveniente el proyecto museístico, una muestra de los propios productos que se molían en el edificio. El entorno de este museo contendrá, además, de un circuito cerrado de agua que permitirá poner en marcha el molino y hacerlo visible para los visitantes. Previamente al inicio de las obras, se llevará a cabo un control arqueológico que velará por la posible aparición de otros restos que sumen valor histórico, que aportarían nuevos datos del molino.
Por su parte, Sergi Selma ha afirmado que se trata de un molino hidráulico que atesora “importantes valores patrimoniales, etnológicos, históricos, medioambientales y tecnológicos, así como patrimoniales y se actúa sobre un edificio histórico de la ciudad de Castellón”. La ciudadanía, de esta forma, podrá disfrutar de la evolución histórica de este recinto que forma parte de la sociedad y que es el más antiguo de la ciudad que se mantiene en pie. Finalmente, Rodríguez Zunzarren ha destacado que es voluntad del Colegio de Ingenieros Industriales la de arreglar la maquinaria y se realizará un recorrido por el mundo de la industria de la harina en nuestro entorno.
