Calles afirma que 2008 ha sido el año de peor gobierno municipal de la democracia

El portavoz socialista en el Ayuntamiento de Castellón, Juan María Calles, ha hecho balance del año político que acaba y su conclusión es tajante: “2008 ha sido el año de peor gobierno municipal de la democracia en Castellón”. “El Partido Popular ha desperdiciado un año clave para impulsar el progreso de Castellón y ha dejado la gestión local en encefalograma plano”, asegura.

“El alcalde ha consagrado en 2008 las grandes ineficacias de su gestión política: ha gobernado de espaldas a la ciudadanía, no ha promovido iniciativas económicas para hacer frente a la crisis, ha sido vapuleado por decisiones judiciales, ha consentido la destrucción patrimonial del parque Ribalta y, como colofón a tanta calamidad, ha impuesto una presión fiscal abusiva e injusta a los castellonenses”, señala.

Calles descalifica la política económica municipal por “caótica” e “improvisada”. A su juicio, el proceso de modernización institucional del Ayuntamiento no ha alcanzado aún el ámbito de las cuentas municipales, “a pesar de que los altos funcionarios municipales han decidido actuar y poner orden ante el desastre de los concejales electos y de los no electos del PP”. “Parece como si hubieran querido poner la zorra a cuidar del gallinero”, ironiza.

El “elevado” gasto en propaganda y protocolo, el “bajísimo” nivel de ejecución de las inversiones municipales y la deuda “galopante” son tres elementos que, en opinión del dirigente socialista, han marcado 2008. A ello se une el “desmadre” de la adjudicación de contratos. El gobierno conservador ha adjudicado obras y servicios al margen de la legalidad por un total de 17 millones de euros, según han certificado los informes de la Intervención General Municipal.

Calles responsabiliza al Alberto Fabra del “desconcierto” que ha guiado el gobierno municipal en este periodo. “El alcalde, el vicealcalde y las concejalas y concejales populares han estado un año viéndolas venir, como si lo que más les interesara fuera no moverse mucho para ver si no salían en la foto”, dice el portavoz socialista, en relación con los congresos del PP autonómico y provincial.

“La bicefalia municipal de alcalde y vicealcalde no ha tenido ninguna repercusión positiva para la política municipal”, añade Calles. A su modo de ver, “la operación de elevación a las alturas de Javier Moliner sólo respondía a un plan preconcebido para repartirse el poder provincial una vez que Carlos Fabra se siente en el banquillo para dilucidar sus presuntas responsabilidades en los cargos que se le imputan en los juzgados de Nules”.

Frente a este panorama de“desgobierno”, Calles resalta la iniciativa emprendida por la oposición socialista, que ha fiscalizado la gestión municipal para dar cuenta a la ciudadanía de las “barbaridades” del alcalde y de su equipo económico. “El PSPV ha tratado de ser consecuente y comprometerse ante la situación traumática que atraviesa la economía mundial, pero el Partido Popular ha seguido disparando con pólvora de rey, gastando centenares de miles de euros en publicidad para darse autobombo, en comprarse verdaderos coches de lujo como vehículos oficiales y en pegarse comilonas a cuenta del bolsillo de todos los castellonenses”.