Mario Edo dice que “el sudoku de cargos en el PP deja sin gobierno el Ayuntamiento de Castellón”

El portavoz adjunto socialista de Castellón, Mario Edo, critica “el desgobierno imperante en el Ayuntamiento ante el sudoku de cargos en el Partido Popular”. “Los Fabra y Moliner se están repartiendo la tarta del poder y han dejado el timón del gobierno municipal sin dirección, lo que está llevando al Ayuntamiento a un callejón sin salida, sin impulsar políticas activas para hacer frente a la crisis y para estimular la economía de Castellón”.

Edo considera que la convención con la que el PP escenificó el regreso a la vida política de Carlos Fabra, tras un paréntesis de seis meses por enfermedad, fue “la fiesta de los imputados”. “En cualquier otro país sería impensable imaginar que un partido con responsabilidades de gobierno pierde el tiempo en aplaudir al gran imputado judicial de la democracia, mientras las instituciones que gobiernan no hacen nada para levantar la economía local y provincial”.

El dirigente socialista señala que “la designación digital del vicealcalde de Castellón como sucesor de Fabra en el PP provincial hará que Javier Moliner se centre en la política provincial, dejando desatendidas aún más sus responsabilidades municipales”. En la misma línea, asegura que “Carlos Fabra no ha hecho nada por el Ayuntamiento de Castellón en los últimos 15 años y Alberto Fabra está pendiente de lo que diga el TSJ de la Comunitat Valenciana sobre Camps para ver si tiene que dar el salto a Valencia”.

“El PP no gobierna el Ayuntamiento ni por equivocación”, afirma Edo. “Los principales responsables del equipo de gobierno están más pendientes de las decisiones judiciales y de las estrategias de su partido que de gobernar la ciudad”, insiste. Edo afirma que “los concejales del PP están utilizando el cargo como plataforma de intereses personales, al margen de lo institucional”.

En este grupo, el portavoz adjunto del PSPV incluye a Vicent Sales, al que Javier Moliner está postulando como número dos del PP local tras las elecciones de 2011. A su modo de ver, no es el único caso. “La desbandada popular es de tal calibre que hay concejalas y concejales que están peleando por hacerse un hueco en las listas autonómicas, al no tener garantizada la continuidad en el Ayuntamiento ante el nulo balance que pueden presentar a la ciudadanía”.

“Castellón ha dejado de ser el objetivo político del PP, si es que alguna vez lo fue”, plantea Edo. “El equipo de gobierno está aprisionado por la fuerte deuda, que supera ya los 100 millones de euros, tiene las manos atadas para invertir por el veto de la Conselleria de Economía y es incapaz de impulsar el Pacto por el Empleo para generar puestos de trabajo desde la Administración municipal, en colaboración con los agentes sociales. Si no hubiera sido por los 50 millones de euros invertidos por el Gobierno de España a través del Plan E, la ciudad de Castellón hubiera pasado tres años en blanco”.