Un juzgado abre diligencias penales por la Cruz del Ribalta y el PP pide “dejarla donde está”
El Ayuntamiento tiene contratados los trabajos, por lo que ya podría ser retirada
La portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Castellón, Begoña Carrasco, le recuerda a la alcaldesa socialista Amparo Marco que “los problemas de los castellonenses son del presente más inmediato para poder llegar a fin de mes, y no del pasado, que solo llevan a polémicas innecesarias y absurdas a cuenta de la ideología. La cruz del Ribalta debe quedarse donde está, ahorrando a los castellonenses disgustos y 80.000 euros de gastos innecesarios”.
En este sentido, Carrasco pide al gobierno municipal “menos ideología y más soluciones” a los problemas prioritarios de las familias castellonenses que están pagando los productos de la cesta de la compra un 40% más caros que hace un año. “Instamos a la alcaldesa a reconsiderar su postura sobre la eliminación de la Cruz del Ribalta, desde un punto de vista global y de interés general dentro de su equipo de gobierno, que deje la cruz donde está y se concentre en solucionar los problemas del hoy”, apunta.
Carrasco hace estas declaraciones después de que haya trascendido que un juzgado haya abierto diligencias previas penales contra la concejala de Memoria Democrática, de Compromís, Verónica Ruiz, por un presunto delito de prevaricación por la polémica retirada de la Cruz del Ribalta, monumento resignificado hace 43 años para rendir homenaje a todas las víctimas de la violencia. “Vemos cómo, una vez más, se acaba judicializando la gestión política, algo que ya advertimos que pasaría, como ha acabado pasando con la reforma de la avenida de Lidón o con la Pérgola. Desde el PP vamos a dejar trabajar a la Justicia, como siempre hemos hecho y, mientras, pedimos que el gobierno esté en lo que toca, buscando soluciones a los problemas reales de hoy que tienen los castellonenses”, añade.
Con el Índice de Precios de Consumo (IPC) disparado al 10,2%, su nivel más alto desde abril de 1985, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), “que el gobierno priorice eliminar cruces, gastándose 80.000 euros nos parece una insensatez y denota nula sensibilidad con quienes peor lo están pasando”. “La eliminación de la Cruz del Ribalta no es una prioridad desde el punto de vista urbanístico, ni social, ni económico. Si hace 43 años los grupos políticos que formaron parte de la corporación municipal fueron capaces de llegar a un entendimiento, precisamente para no ahondar en la división de la sociedad, no hay motivo para revivir el pasado. Basta de revanchismo cuando el problema está en el presente, con una crisis económica que está golpeando a todas las familias”, concluye.
