PP: “El ‘Desacord de Fadrell’ no oculta su estado en descomposición por el callejero mientras relega las políticas útiles a un tercer plano”
“Quines pagan las consecuencias del enfrentamiento permanente ente socios de gobierno son los castellonenses"
La portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Castellón, Begoña Carrasco, lamenta que los socios del gobierno (PSOE, Compromís y Podemos) dediquen más tiempo a sus líos internos que a resolver los problemas de los castellonenses en plena crisis. “El ‘Desacord de Fadrell’ no oculta su estado en descomposición por el callejero mientras relega las políticas útiles a un tercer plano”, señala.
La negativa del PSOE a aceptar la propuesta de la concejala de Cultura, de Compromís, respecto a los nombres que van a sustituir a seis nombres de calles y plazas del callejero actual ha abierto una nueva brecha en el seno del gobierno, “que acentúa todavía más su fractura, un gobierno dividido es un gobierno inservible a la ciudadanía”, reitera Carrasco.
Y añade: “Nos preocupa que quienes tienen las de perder con cada nuevo enfrentamiento del equipo de gobierno, no exento de polémica, sean los castellonenses. El mes pasado, PSOE y Compromís marcaban distancia con la Pérgola y este mes lo hacen con la eliminación de ilustres del callejero. Castellón necesita un gobierno unido que concentre todos los esfuerzos en atender las necesidades de las familias, que no son pocas en plena crisis, y con todo más caro, la prioridad debe ser ayudarles a llegar a fin de mes”.
Para Carrasco el problema radica en que los socios de gobierno no se hablan entre ellos, “recurren a los comunicados oficiales de partido para marcar distancias y dejar claro cada uno su posicionamiento como si fueran gobiernos distintos cuando son uno solo. Esta forma de actuar solo evidencia su lo que es ya un gobierno agotado, caducado y en avanzado estado de descomposición”.
Si todavía colea la polémica de la Pérgola porque la Conselleria de Cultura ha desautorizado las obras en el edificio que forma parte de un entorno declarado Bien de Interés Cultural, como es el Parque Ribalta, ahora sumamos la polémica de la propuesta de nombres para substituir a otros del callejero. “Los nombres actuales de nuestras calles son el fruto de acuerdos plenarios alcanzados, en reconocimiento a los méritos que estas personas ilustres atesoraron por su trabajo a la hora de hacer de Castellón una ciudad de progreso. Por eso desde el PP defendemos que no se toque el callejero”, apunta Carrasco.
Esta nueva crisis en la coalición de gobierno se suma al enfrentamiento por la eliminación de la Junta de Fiestas, por el nuevo Conservatorio y por tantos otros asuntos que han hecho que el Ayuntamiento se convierta en la casa de los líos", concluye.
