Carrasco: “Son presupuestos con mucha ideología pero carentes de ideas para nuestra ciudad”
Para la portavoz popular, Begoña Carrasco, el presupuesto de 2018 es “ideológico, carente de proyectos de ciudad y, a pesar de contar con superávit, el bipartito vuelve a incrementar la presión fiscal”.
“Este año el Ayuntamiento va a recaudar 1 millón de euros más en impuestos y tasas. El año pasado ya se notó la subida del IBI en los recibos y 6 de cada 10 castellonenses pagaron más por la basura. Teniendo superávit, el PP no hubiera subido los impuestos”.
“Las cuentas evidencian la nula reivindicación de la alcaldesa. Disminuyen las transferencias de capital, la Generalitat apenas invierte 1,5 millones cuando el 2015 había 5,4 millones de euros. Además nos dan un regalo envenenado con la reforma del edificio de Borrull, por el que pagaremos los castellonenses 12 millones de euros y la Generalitat 0 euros, a pesar de que ocupará una parte de las dependencias de este edificio”.
“Quienes venían a salvar personas vuelven a incrementar este 2018 los gastos de representación y protocolo situándose en 49.500 euros, en 2017 sumaban 47.000 euros. Ya sabemos la afición que tiene la alcaldesa en salir en todas las fotos, gasta la escandalosa cifra de 1,3 millones en publicidad y autobombo”.
Pero su imagen fabricada en redes sociales, para la que invierte 40.000 euros en un Community Manager, no le sirve para tapar el caos de su gestión económica y nefasta planificación que le han llevado a pagar 15 millones de euros en facturas irregulares. Facturas con reparo de la Intervención Municipal, por no renovar contratos caducados o no licitar a tiempo servicios tan importantes como el del alumbrado público.
“El superávit de 22 millones, no es sinónimo de buena gestión, se debe a que no ejecutan los que ellos mismos presupuestan. Del presupuesto de 2017 se quedaron 30 millones de euros sin ejecutar. Un dinero que sí recaudaron a los vecinos y después no revierte en mejores servicios municipales. El bipartito promete y luego no cumple con sus propios anuncios”.
“Están siguiendo la hoja de ruta que marcó el PP con el Plan de Ajuste 2012-20122, pero la diferencia en la forma de gestionar entre ellos y nosotros es que el bipartito no cumple el presupuesto y el dinero no revierte en la ciudad sino que va a parar a los bancos, como vienen demostrando. Y este año volverá a ser igual, porque el retraso de su aprobación –los presupuestos tendrían que estar aprobados en diciembre-, les deja menos tiempo de actuación”.
En definitiva son unos presupuestos elaborados de espaldas a una mayoría y sólo de cara a la minoría que representa CSenM – Podemos. Han sido los únicos que han participado en su elaboración, donde se ha excluido al resto de la oposición. Unas cuentas que han sido pactadas de antemano entre los socios del Pacte del Frau. Y que han retrasado por querer escenificar un paripé, un teatro, para dar una imagen de partidos dialogantes y negociadores cuando no lo han sido en ningún momento.
Y así lo han demostrado al rechazar todas y cada una de las 25 enmiendas que el PP había propuesto en un intento de mejorar las cuentas. Enmiendas para fomentar el empleo, de carácter social, de infraestructuras, de participación ciudadana, de seguridad, turísticas, culturales, deportivas, de prevención, limpieza, accesibilidad o comercio sobre las cuales PSOE y Compromís han aplicado el rodillo sin ni siquiera considerar que eran buenas para Castellón.
