Carrasco: “La flexibilización del calendario fiscal se queda corto, Castellón necesita más medidas contra la asfixia económica”

La portavoz del Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Castellón, Begoña Carrasco, lamenta el retraso en la gestión que el equipo de gobierno municipal está demostrando en esta dura crisis del Covid-19. “Van tarde aplazando impuestos que en algunos casos solo se retrasan 15 días, como el IBI para quienes lo tienen fraccionado”, señala y añade que la modificación del calendario fiscal debe ir acompañada de otras medidas como la exención y bonificación de tasas municipales a autónomos y pymes. “El retraso en la modificación del calendario fiscal sigue ahogando a muchos castellonenses, sin darles a penas margen para sobrellevar la pérdida de ingresos. El 16 de marzo, en pleno confinamiento, el Ayuntamiento ya les cobró la primera de las cuotas fraccionadas de IBI y también del impuesto de vehículos, la segunda correspondía a este mes de abril, pero su gran anuncio es que se retrasa a la primera quincena de mayo, ¿esto es lo que llaman dar oxígeno a las familias?, se pregunta Carrasco.

Para la edil popular lo que hoy la alcaldesa, Amparo Marco, anuncia como un logro es una medida que sí o sí tenía que llegar, “aunque poco ambiciosa, dado el escaso margen de pago que dan a los castellonenses que, precisamente optaron por el pago fraccionado para ir más desahogados”. En este sentido recuerda que la flexibilización del calendario fiscal es algo que desde el PP se viene reclamando desde incluso antes de decretarse el ‘estado de alarma’, “primero con el Plan de Contingencia, que le ofrecimos al gobierno municipal para actuar de inmediato y, después, recogido en el Plan Juntos, también a su disposición, pensando precisamente en la situación catastrófica para la economía, por el cierre de actividad de autónomos y pymes, que afecta a la población en general. Entonces ya era una emergencia y así lo entendieron otros Ayuntamientos como Onda, que tomó esta medida el 18 de marzo”.

A día de hoy, más de 36.000 trabajadores están inmersos en un ERTE en la provincia, muchos de ellos de la capital de la Plana. Asimismo, ya son más de 15.100 los vecinos de la  ciudad que han perdido su puesto de trabajo, más de un millar en un mes, sin visos de que esta situación vaya a cambiar en las economías domésticas, al menos en el corto plazo. “Una razón de peso por la que desde el Ayuntamiento, además se deben adoptar otras medidas, más allá de la flexibilización del calendario fiscal, como la exención de la tasa de mesas y sillas para terrazas de bares y restaurantes; bonificación del pago de la tasa de basura para estos comercios, bares y restaurantes; reducción del impuesto para vehículos comerciales; devolución de tasas de actividades anuladas por la pandemia; el pago inmediato a proveedores de facturas pendientes; bonificación del 25% del ICIO y, al menos, en un 50% el IBI en inmuebles comerciales; bonificación del 25% del IAE a empresas de actividad ‘No esenciales’; crear una línea de ayudas directas para pymes y autónomos; ayudas para empresas que contraten a vecinos de Castellón; primar en los contratos públicos las ofertas de empresas locales o triplicar las ayudas al comercio local, entre otras medidas que aparecen recogidas en nuestro ‘Plan Juntos’, que llevaremos al pleno de la semana que viene para someterlo a debate y votación”, explica Carrasco.

A juicio de la portavoz de los populares en la ciudad de Castellón, al equipo de gobierno municipal le sigue faltando capacidad de gestión, porque debería haber reaccionado mucho antes. “Sin embargo, la nula planificación y no querer aceptar cualquier propuesta que plantea el PP, como principal partido de la oposición por positiva que sea, hace que en la capital de la Plana estemos a la cola de otros de Ayuntamientos. Mientras otros ya han adoptado medidas efectivas, que contribuyen a paliar esta dura crisis económica, sanitaria y social, aquí todavía seguimos con anuncios del gobierno municipal que siguen sin materializarse”, concluye.