Carles Mulet afea a la ministra de AAPP la dificultad para las CCAA de realizar políticas con infrafinanciación y los PGE de Montoro

El portavoz de Compromís, Carles Mulet, ha reclamado a la ministra de Política Territorial y Función Pública,Carolina Darias, un cambio de dirección en el rumbo de maltrato que la Administración central dispensa a la valenciana. El senador ha reprochado a la ministra que prosiga “el trato colonial” con el País Valenciano “al cual expoliar”.

Mulet ha relatado en su intervención que el Gobierno está infrafinanciando a los ciudadanos valencianos. “Somos desde hace décadas la comunidad peor financiada, la que menos inversiones recibe, pagamos impuestos como los que más, como 5 millones, pero recibimos solamente para financiar la sanidad, la educación, los servicios sociales, de 4 millones”, ha señalado. A pesar de ello le ha recordado como “durante esta pandemia hemos sido de los Gobierno más efectivos, montando hospitales, comprando material, poniendo diques para que esta crisis no arrollara a ningún colectivo a pesar de estar ahogados económicamente”.

El valencianista ha reprochado a Darias que su gobierno vaya de nuevo a discriminar a la Generalitat con el reparto de fondos reembolsables para atender la crisis sanitaria “sin tener en cuenta ni la población ni el gasto generado” y le ha recordado que “este Gobierno esta hoy gobernando, porqué hace 2 años Compromís apostó por tirar al Gobierno corrupto de Rajoy mientras mercadea con todos los grupos mientras los valencianos afrontan la reconstrucción, pagos y refuerzo de sanitarios con un 50% menos de recursos que cualquier otra comunidad autónoma”. Mulet ha insistido en la necesidad de aprobar unos presupuestos “que dejen de ser los de Montoro, que perpetúan la tasa de reposición y los dogmas austericidas de PP y PSOE, para reducir la precariedad, temporalidad en la administración y prestar servicios de calidad”.

Por último, el senador ha pedido a Darias “sensibilidad” con las lenguas oficiales no castellanas y le ha recordado los derechos de los ciudadanos a ser atendidos en su lengua como recuerdan las instituciones europeas para que “no sea cuestión de suerte”.