Cambio de hora: El domingo sumamos una hora a los relojes

Este fin de semana ponemos fin al horario de invierno y le damos la bienvenida al horario de verano, lo que implica que el próximo domingo tendremos que sumarle una hora más a nuestros relojes y en contra tendremos una hora menos de sueño. 

Con el cambio horario, cuyo origen se remonta a los años 70, se busca que todos los ciudadanos de Europa aprovechemos mejor las horas de luz solar adaptando nuestros tiempos a ello para exprimir al máximo cada rayo de luz de la tarde y consumamos menos energía eléctrica. 

Así en la madrugada del sábado 30 al domingo 31 de marzo a las 02.00 serán las 03.00 horas. Un fin de semana en el que perdemos una hora de descanso pero que luego la recuperamos por la tarde al poder disfrutar de más tiempo de luz natural.

Pero lo cierto es que con el adelanto de los relojes los biorritmos de las personas también cambian, pues debemos de adaptar a nuestros cuerpos a una nueva realidad. Este cambio suele ser especialmente complicado en las personas mayores y en los niños por lo que según los expertos es recomendable cambiar las rutinas de manera paulatina. 

¿Será este el último cambio horario? 

La polémica que gira alrededor de esta costumbre crece conforme pasan los días. Son muchos los  que cuestionan la eficacia real de esta práctica y proponen que se le ponga fin, siendo los países los que decidan si prefieren el horario de invierno o el de verano según sus necesidades. 

La propuesta ha llegado hasta la Unión Europea donde no hace mucho se realizó una votación sobre el futuro del cambio horario. El resultado fue positivo aprobando su derogación con 410 votos a favor, 192 en contra y 52 abstenciones.

Pese a su aprobación la decisión última recae sobre cada uno de los países y en España el comité de expertos no ha sido capaz de llegar a un acuerdo sobre qué es lo que más conviene a los ciudadanos españoles.