El PP propone un plan de rescate fiscal en Burriana que frene las pérdidas del coronavirus
Aplazar pagos a las familias, bonificar impuestos como el IBI y habilitar un plan de acción para autónomos se podrían financiar con el superávit del ejercicio 2019
El Grupo Municipal del Partido Popular en Burriana trasladará al PSPV de la localidad un plan de rescate fiscal para las familias, autónomos y empresarios de la ciudad que permita hacer frente a las pérdidas ocasionadas por la pandemia del coronavirus.
Juan Fuster considera que la situación “excepcional y extraordinaria” que no solo ha provocado “el cierre de negocios, sino que además también ha provocado que muchos vecinos se vayan al paro mientras dure el estado de alarma, es un duro golpe fiscal para muchas familias que confiaban en sus nóminas para poder hacer frente a sus pagos”.
En este sentido, “es conveniente analizar la batería de tasas e impuestos que pagan nuestros vecinos y aplicar aplazamientos en los pagos, bonificaciones fiscales y de forma específica definir un plan de acción para autónomos que son el sector más duramente castigado por la pandemia”.
La propuesta fiscal que plantea el líder del Partido Popular en Burriana se financiaría “con cargo al superávit que se obtendrá al cierre de la liquidación del ejercicio 2019”. “Somos conscientes que el dinero obtenido en este capítulo no lo pueden dedicar a un mayor gasto. Por tanto, y debido a la situación excepcional que estamos viviendo, creemos que es conveniente habilitar medidas fiscales que atajen las pérdidas económicas que está provocando la pandemia”.
“Es un momento muy complicado que exige que desde el gobierno municipal se adopten medidas excepcionales”. “Evidentemente, las primeras las sanitarias. Y una vez conseguido el control del virus, hay que establecer, necesariamente, una batería de acciones que atajen la sangría de pérdidas que nuestras familias, nuestros comercios, empresarios y autónomos ya están sufriendo”. “El PSPV puede contar con nuestra lealtad, nuestro trabajo y esfuerzo para conseguir que la crudeza de este episodio se contenga. Porque si el control sanitario debe ser prioritario no podemos permitir que la crisis económica acabe convertida en una sangría a la que nadie pone un torniquete”.
