El comercio de Burriana mira con optimismo las Fallas de 2022 para reactivar el sector
La capital de la Plana Baixa iniciará el nuevo ciclo fallero tras la Cremà del 12 de octubre
La suspensión de las fallas a mediados de marzo de 2020, la no celebración de las mismas en el mes de marzo de 2021 y las fallas atípicas en octubre del presente año han dejado mella en el comercio y las empresas de Burriana.
La concejal de Comercio de la capital de la Plana Baixa, Sara Molina, ha explicado que “estas fallas no son un año normal” puesto que las falleras repiten, y por tanto ya tienen los trajes y complementos, no se han celebrado cenas de gala ni otras tantas actividades falleras que son fundamentales para la economía local.
“Me gusta mucho pasear por Burriana y pasear por los comercios y me trasladan que notarán mejoría en las Fallas de 2022” dado que con la Cremà de los monumentos, prevista para el martes 12 de octubre, comenzará un nuevo ciclo fallero y con él, de nuevo, volverá a girar la rueda con la compra de vestidos, las cenas, las modistas volverán a tener encargos, las peluqueras volverán a hacer los moños de falleras, de sus madres, hermanas y abuelas.
Aunque el Ayuntamiento de Burriana no dispone de una estadística que les permita saber el alcance económico que las Fallas suponen para los comercios y negocios de la localidad, bien es cierto que “el comercio local ha notado mucho la ausencia de las Fallas”, señala la edil.
Con la mirada puesta en las fiestas josefinas de 2022, Burriana iniciará un nuevo ciclo “se harán regalos, se comprarán trajes, las peluqueras volverán a tener más trabajo”. En definitiva, “se moverá la economía”.
Por ello, el comercio de Burriana espera las Fallas de 2022 con “ilusión y esperanza” porque “necesitamos alegría” y “las Fallas son el momento de salir y de estrenar”.
