En Benidorm preocupa la llegada masiva de británicos que no cumplen las normas en las playas de su país

Las playas de Benidorm, hasta este momento, han mantenido un alto nivel de civismo desde que se abrieran los accesos tal y como se fueron levantando las restricciones de movilidad de la población. Esto podría verse afectado con la llegada de turistas británicos y de otras partes del mundo.

Las medidas de seguridad para garantizar el distanciamiento social en la playa no tardaron en llegar y Benidorm delimitó las zonas de la arena creando diferentes parcelas a las que accede la gente para disfrutar de la temporada estival. Para hacer cumplir las nuevas medidas, más allá de los agentes policiales, hay un considerable número de informadores que se encargan de explicar a la gente que quiere acceder a la arena cuál es la parcela en la que tienen que permanecer y las reglas que deben cumplir si no quieren ser sancionados. Todo ello, hasta el momento, no ha ocasionado graves incidentes en las playas de Benidorm, donde la población ha respetado en un grado ciertamente alto las nuevas normas y ha sido consciente de la obligación de adaptarse a ellas para poder disfrutar de la nueva normalidad del verano.

Tal y como explica a elperiodic.com una de las informadoras que se encuentran en primera línea de playa en Benidorm, “tan solo hemos tenido que vivir escasos episodios de gente que no quería hacer caso a lo que le explicábamos porque tenían poco interés en entendernos, ya que consideraban que si seguían estas normas n podrían disfrutar del todo de la playa”. La informadora continúa su relato explicando que cuando ocurren estas circunstancias, “llamamos directamente a la Policía Local, que está continuamente pasando por la zona, y ellos se encargan de la situación por si la gente va a más o llegan a ponerse violentos con nosotros”.

El buen clima que se respira en las playas de Benidorm con el civismo actual puede verse gravemente afectado con la llegada masiva de los turistas británicos que año tras año abarrotan esta zona del mediterráneo. Este verano no va a ser menos y van a acudir a su cita con Benidorm, pero tendrán que cumplir con la condición indispensable de seguir las mismas normas de seguridad en la arena que el resto de personas. Es precisamente este el problema, ya que los episodios que se han vivido durante el pasado fin de semana en las playas inglesas hacen que puedan dispararse las alarmas de la tranquilidad en Benidorm. Esto se debe a que los medios de comunicación británicos se han hecho eco durante este último fin de semana de los problemas de incivismo que ha causado la gente en las playas inglesas, ya que lejos de pensar en las graves consecuencias sanitarias que esto puede ocasionar llenaron las zonas de costa sin cumplir ninguna de las normas de seguridad ni distanciamiento establecidas a causa de la pandemia del Coronavirus.

Un ejemplo fue la playa de Southend-on-Sea (Essex, Inglaterra), donde se vivió una aglomeración de miles de personas que incluso obligaron a los agentes de la policía a intervenir para intentar solucionar una situación poco entendible teniendo en cuenta la problemática que ha causado el COVID-19 en el país británico. Las autoridades inglesas informaron de un total de 37.460 fallecidos desde que se decretó la pandemia y han detectado otros 2.013 casos nuevos de Coronavirus. Es precisamente por estas altas cifras de afección por lo que llama la atención ver las playas inglesas abarrotadas hasta la bandera con miles de personas que no siguen ningún tipo de medida de seguridad.

Viendo los precedentes de los británicos en su propio país, las playas de Benidorm se preparan para recibirles en masa a partir del próximo miércoles, 1 de julio, con la preocupación de que no repitan en la costa española los mismos actos incívicos que han protagonizado el pasado fin de semana. Esta zona del litoral mediterráneo tan frecuentada por los turistas ingleses ha adoptado y mantiene unas nuevas normas de conducta claras y que, vengan desde donde vengan a pasar sus vacaciones de verano, deberán seguirlas de la misma manera que llevan haciéndolo tanto los ciudadanos como los turistas nacionales desde que el Estado de Alarma permitió disfrutar de las playas españolas.