El centro de salud de Benimamet, reconocido por su apoyo a la lactancia materna
El centro de salud de Benimamet ha sido reconocido con el Galardón fase 1D de la acreditación IHAN, Iniciativa para la Humanización de la Asistencia al Nacimiento y la Lactancia, que promueve internacionalmente la Organización Mundial de la Salud y UNICEF. El centro se convierte así en uno de los 25 que actualmente disponen de esta acreditación en la Comunitat Valenciana.
Entre los requisitos superados por el centro se encuentra la constitución de una Comisión de Lactancia del centro de salud, con representación de todas las categorías profesionales y de las madres, además de la elaboración de un documento de autoevaluación, que recoge el punto de partida y un plan de acción.
La Comisión de Lactancia Materna se encuentra formada por un grupo multidisciplinar de profesionales entre los que se encuentran pediatras, matronas, enfermeras, médicas de familia y administrativos, además de madres voluntarias.
Este reconocimiento, señala Carmen María Pons, matrona del centro de salud Benimamet, “es un primer paso hacia la obtención del galardón ‘centro de salud amigo de los niños’, y un reconocimiento muy importante a la labor que realizamos desde Atención Primaria. Nos encontramos ya trabajando en los requisitos necesarios para conseguir la acreditación de Fase 2D”.
“Todo ha sido posible gracias a la implicación de todos los profesionales, que trabajan para ofrecer a las madres y sus hijos la mejor asistencia posible. Nuestra más sincera enhorabuena a todos ellos”, señala Juan Bautista Gómez, gerente del Departamento de salud Valencia- Arnau de Vilanova- Lliria.
IHAN
La Iniciativa para la Humanización de la Asistencia al Nacimiento y la Lactancia (IHAN) tiene como objetivos el apoyo al inicio precoz de la lactancia materna, permitir a las madres una elección informada de cómo alimentar a los recién nacidos y añadir otros aspectos de atención a la madre y al niño en posteriores estadios.
Convertirse en un centro de salud IHAN es un proceso que comienza con una auto-evaluación por parte del propio centro. Esta evaluación inicial conducirá al análisis de las prácticas que promueven o impiden la lactancia materna, y luego a la acción para llevar a cabo los cambios necesarios. Este proceso, por lo tanto, sigue la secuencia Triple-A (Apreciación, Análisis, Acción) que caracteriza el desarrollo de los programas de UNICEF.
