Ripoll: "Claudia Martínez toma el pulso a La Gallera en una instalación que combina artesanía y modernidad"

El secretario autonómico de Cultura y Deporte, Rafael Ripoll acompañado por el director gerente del Consorcio de Museos de la Comunitat Valenciana, Felipe Garín, han presentado esta mañana la exposición 'Desborde. Claudia Martínez' en la sala La Gallera.

En la presentación han estado también la comisaria de la muestra, Isabel Tejeda y la artista, Claudia Martínez.

Ripoll ha explicado que "el Consorcio de Museos de la Comunitat Valenciana invita en esta ocasión a la artista Claudia Martínez a reflexionar sobre el espacio de La Gallera creando una obra expresamente para ella que permanecerá abierta al público hasta el 6 de octubre".

"La artista ha elaborado una instalación de casi 8 metros de altura pensada para La Gallera donde se combina la artesanía de la tradición textil con la modernidad bajo la estética del arte contemporáneo. Claudia Martínez propone al espectador una obra que dialoga con el espacio, su textura casi gaseosa o transparente permite disfrutar de la obra al mismo tiempo que permite ver la arquitectura del espacio" ha matizado el secretario autonómico.

Nacida en Argentina y residente en la Comunitat Valenciana Claudia Martínez forma parte del conjunto de artistas que renovaron el arte contemporáneo argentino en los años 90. Las labores de la aguja vinculada tradicionalente al mundo femenino les dio pie a varias artistas para hablar sobre la corrupción del tejido social, la precariedad de la vida cotidiana de un país afectado por la situación de la economía en vías de desarrollo.

Junto a otras mujeres Claudia Martínez investigó y reformuló los límites del arte textil, el diseño de indumentaria, el mundo de la moda y la crítica social.

Desbordes consiste en un gigantesco tejido cuya materia prima es hilo de plástico rojo, naranja y dorado con un alma de alambre, un material dúctil, liviano y firme. La estructura parte del concepto de fractal, un nudo que se repite y conecta las distintas partes de la malla con una gran posibilidad de permutaciones.

En total se han tejido 100.000 metros de cable y se han realizado 3 millones de nudos para lo que han trabajado varias mujeres que han acompañado a la artista en esta experiencia durante dos meses en la Sala.

Varias colaboradoras se fueron sumando a la obra generando una experiencia en equipo según la artista para recuperar el diálogo y la comunicación entre las personas algo que se está perdiendo en la sociedad actual.

Claudia Martínez ya generó la cosida en grupo en una ocasión anterior. En 2008 la artista elaboró en el Sahara (Artifariti) un mapa de éste bordado por un colectivo de personas del campamento en el que vivió durante quince días. Este mapa comenzó a realizarse en Valencia, en la facultad de Bellas Artes y lo terminaron en el Sahara las mujeres del campamento.

Estas piezas cosidas a mano por distintas mujeres sirven a Claudia Martínez para reflexionar sobre las relaciones humanas, el respecto y la autenticidad de cada uno. Según explica en el catálogo de la muestra "tú dejas que el otro participe. No importa cómo es el trazo; es como la letra, tienes unas pautas de cómo debes hacerla para resultar comunicable, pero tu propia manera de moverte, tengas o no destreza, es la que genera expresión. Adriana, que es una de mis colaboradoras y es mexicana, realiza unas formas fantásticas que recuerdan los rodadores del desierto, que parecen piezas en sí. Hay otras personas que animan el grupo con sus comentarios, lo que crea otro tipo de tejido".

Al contrario que en otras experiencias donde el tejido se hacía en plano, en 'Desborde' la pieza se ha trabajado en vertical, suspendida en el aire.

Para Claudia Martínez "la construcción en altura de la planta central del espacio de la Gallera queda convertida por la intervención de esta pieza en un cuerpo en el que se introduce un órgano, un corazón o un pulso dentro de la arquitectura de la Gallera, una forma latente que parece tener vida y que potencialmente posee movimiento: la ligereza del material hace que la pieza tiemble aunque no es nada frágil pese a su apariencia".