Compromís denuncia que el Ayuntamiento reconoce implícitamente que han derrochado dinero en la revisión de los precios de una contrata municipal
Según el Servicio Económico Presupuestario, a preguntas de Ribó, esta revisión "no guarda relación con la evolución real de los precios y que llega a ser hasta treinta veces superior al aumento del IPC o de la mano de obra en el mismo período"
El portavoz del Grupo Municipal Compromís, Joan Ribó, ha afirmado esta mañana que el equipo de gobierno ha reconocido implícitamente que han derrochado dinero en la revisión de los precios de una contrata municipal. Ribó ha explicado que su grupo solicitó, en una moción, que se revisase la subida desorbitada de precios de una contrata de señalización horizontal de las calles de Valencia, la encargada de la pintura en las calles. En la contrata aprobada en 2009 se preveía una revisión de precios de la misma mediante un extraño polinomio, proveniente de un Decreto de 1970, hace más de 40 años, mucho antes de que se aprobara la Constitución.
Este polinomio permite unas revisiones de precios totalmente escandalosas. Así para 2012 por cada 100 € de 2009 hay que pagar ahora de 151 a 158 €. Es decir, un crecimiento de los precios de más del 50%. Según argumenta el Servicio Económico Presupuestario del Ayuntamiento, a preguntas de Juan Ribó: "No guarda relación con la evolución real de los precios y que llega a ser hasta treinta veces superior al aumento del IPC o de la mano de obra en el mismo período".
En respuesta a esta moción, el Jefe de la Sección de Señalización del Ayuntamiento de Valencia indica que, además de que el contrato no se puede modificar de forma unilateral, en el nuevo proyecto que ya están redactando se propone una fórmula de revisión que tenga en cuenta de forma exclusiva la variación del Índice de Precios al Consumo. Sin duda, una elegante forma de dor que es de esta forma como hay que hacerlo y no como está en la contrata actual que beneficia de forma descarada a la empresa en cuestión.
Compromís quiere llamar la atención sobre esta forma de despilfarrar recursos y privilegiar a determinadas empresas que realizan servicios para el Ayuntamiento. Según Ribó, "tenemos la sospecha de que éste no es el único caso y estamos seguros de que el gobierno del PP del ayuntamiento ni hace un control serio de los servicios realizados por las empresas contratadas ni de los recursos económicos destinados a las mismas".
