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El gallego Carlos Maciá gana el Premio Mardel Artes Visuales 2018

El gallego Carlos Maciá gana el Premio Mardel Artes Visuales 2018

    El artista gallego Carlos Maciá (Lugo, 1977) obtiene el Premio Mardel Artes Visuales 2018 con una instalación pictórica de su serie 'Markers'. Su obra se exhibe desde hoy en el Centre del Carme Cultura Contemporània junto al resto de piezas seleccionadas en una muestra que se podrá ver hasta el próximo 4 de noviembre.

    En su sexta edición, el Premio Mardel Artes Visuales sigue creciendo y ha logrado reunir más de 350 obras presentadas, procedentes de distintos puntos de la geografía española, convirtiéndose en una de las convocatorias de esta índole con más participación.

    El director del Centre del Carme, José Luis Pérez Pont, acompañado por los fundadores del Proyecto mardel, Amparo Martínez y Juan Manuel del Pino, ha presentado esta mañana la exposición de las obras seleccionas compuesta por un total de 26 piezas. A la presentación han asistido, asimismo, Bea Espejo, crítica de arte y Iñaki Martínez Antelo, comisario independiente, miembros del jurado de Mardel.

    Pérez Pont ha destacado la evolución de este premio que "en seis años ha pasado de ser un premio de pintura a constituirse en un reconocimiento que abarque a todas las artes visuales y sin límite de edad de forma que cualquier creador nacido o residente en el Estado español pueda participar".

    Pérez Pont ha manifestado la importancia de "respaldar estos proyectos de mecenazgo que surgen de la iniciativa privada para impulsar la creación actual y en este sentido exponer en el Centre del Carme ha sido también, en los últimos tres años, un aliciente que ha animado a los artistas a presentar sus propuestas".

    El director del Centre del Carme y del Consorci de Museus se ha referido asimismo a la nueva ley de mecenazgo cultural aprobada el pasado mes de julio que "confiamos que sirva para impulsar más proyectos como éste con el objetivo de enriquecer el tejido cultural valenciano".

    Mardel es un proyecto sin ánimo de lucro, cuyo objetivo es promocionar el arte contemporáneo como signo de compromiso desde la iniciativa privada. Conscientes de las dificultades que actualmente se presentan para trazar nuevas trayectorias artísticas, con este premio se pretende brindar apoyo y oportunidades a creadores actuales.

    Mardel concede un premio dotado con 6.000 euros y tres accésits. Los accésits de este año han recaído en las obras de Irma Álvarez-Laviada, Itziar Barrio y Ernesto Casero.

    El jurado compuesto por Bea Espejo, Iñaki Martínez Antelo y José Luis Pérez Pont, ha destacado el alto nivel de las propuestas presentadas, obra de artistas con una trayectoria ya formada y con proyectos que han sido reconocidos tanto dentro como fuera del país.

    Destaca asimismo la diversidad de lenguajes empleados: instalación, pintura, escultura, videoarte, dibujo, etc. Precisamente entre las obras premiadas hay una instalación pictórica, un libro/objeto, un proyecto multimedia y un trabajo sobre papel.

    El resto de piezas seleccionadas y que se pueden visitar en la exposición son obra de Marla Jacarilla; Antònia del Río; Llorenç Ugas; Gabriela Bettini; Rosendo Cid; Almalé y Bondía; Diana Larrea; Saskia Rodríguez; Marta Pujades; Rosell Meseguer; Pablo Barreiro; Begoña Zubero; Carlos Rodríguez-Méndez; Ana H. del Amo; Mercedes Mangrané; Nicolás Combarro; Enric Fort; Aurelio Ayela; Christian García; David Trujillo; Fernando Romero, y Jorge Yeregui.

    Premio mardel 2018

    Carlos Maciá (Lugo, 1977). 'Sin título' (n.º 114) Serie "Markers"

    Sus últimas exposiciones individuales -'A necesidade da cor', Fundación Luis Seoane, A Coruña (2017); 'Brea Flúor', Galería Luis Adelantado, València (2016)- tienen su eco en la obra presentada para mardel, de la misma serie 'Markers'. El trabajo de Carlos Maciá se mueve entre la pintura, la fotografía y la instalación como soportes usados para indagar en el campo de la experiencia.

    Accésit

    Irma Álvarez-Laviada (Gijón, 1978). 'Arrepentimientos' (libro/objeto).

    La pieza que se presenta forma parte de su proyecto 'Reversibilidad y Utopía'. La publicación consiste en un inventario de todas las obras pictóricas de la historia del arte que ha ido encontrando en las que consta algún tipo de "arrepentimiento". Dado que sus autores han decidido dejarla tapada, mediante sucesivas capas de pintura, dicha enmienda en la composición, la propuesta juega conscientemente a ocultar, a no mostrar ni el arrepentimiento ni la obra en su estado final.

    Accésit

    Itziar Barrio (Bilbao, 1976). 'There is Nothing to Be Scared of. They are Crazy about Each Other'. Vídeo de 3 canales.

    Este vídeo de tres canales forma parte del proyecto 'THE PERILS OF OBEDIENCE', una exploración en curso sobre la mecánica del poder.

    Un equipo actoral interpreta y trabaja una escena de 'Un tranvía llamado Deseo' (Tenesse Williams, 1947) bajo la dirección de Charlotte Brathwaite. Esta escena icónica en la que Stanley grita "Stella" como fórmula para que ella vuelva después de una disputa, se entremezcla con otras de películas, así como las descripciones históricas del Astor Place Riot, revuelta que ocurrió en NYC en 1849. En este transcurso de textos y gestos se van haciendo visibles las dinámicas envueltas en el proceso laboral a la vez que van mostrando narrativas personales de las actrices y actores.

    Accésit

    Ernesto Casero (València, 1976). 'The posthuman protests' (conjunto de dibujos).

    La pieza se enmarca dentro del proyecto 'The posthuman protests', que gira en torno al concepto de posthumanismo, que considera que el paradigma del humanismo conlleva implícitos ciertos valores eurocentristas, colonialistas y especistas, de modo que lo que se propone es un desplazamiento del ser humano desde el centro de la naturaleza a una posición de verdadera igualdad con el resto de seres vivos. Para hacer referencia a estas ideas se propone una serie de piezas basadas en protestas 'fake', mediante dibujos, plantillas o pancartas, apropiándose de la estética de la protesta y generando así una ficción especulativa desde la que reflexionar sobre la posición del ser humano en un momento de crisis ecológica sin precedentes, aunque sin renunciar al humor.

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