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Por Ramón Jesús Pérez
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¿Deportistas o Máquinas?

    Todos tenemos unos ídolos deportistas, que consiguen éxitos torneo tras torneo, año a año; el nivel económico de éstos crece, hasta que ya no pueden dejar de competir para seguir conservando o creciendo su riqueza.

    El cuerpo humano tiene un límite, pero ellos siguen empeñados en compiten y ganan más dinero y así sucesivamente; a pesar que algunos hacen obras benéficas, pero siguen en llevar una vida antinatural por conseguir mejores marcas.

    Es algo que no se comprende en un ser humano; este, tiene que tener conocimiento y decir ¡basta ya a tiempo, a su debida edad; quizá, las personas de sus alrededores, médicos, físicos... en les fuercen a segunda

    El deportista, debe saber, cuando tiene que retirarse por su propio bien; pero hoy en día se exigen mucho, y adoptan el     clásico modelo ruso o chino; se convierten en máquinas que ya no viven con normalidad.

    Los intereses priman antes que las personas y estas, solo viven para entrenar; es una pena que cierto sector de los que se dedican a competir sean así; por otro lado, los esposos también abusan y mucho, se cree que el capital que se mueve es astronómico; Otto motivo que tienen para no dejar de competir.

    El deporte de verdad no es eso, es una preparación moderada; sin abusar y del cuerpo, y sabiendo el propio deportista cuando se debe retirar; esa es la pura práctica del deporte, que, por desgracia, algunos parecen haberla olvidado.

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