¡Vamos a contar mentiras!
Cada día que pasa, me siento más incapaz de analizar con serenidad y objetividad, las actitudes de muchos de los líderes políticos actuales.
Siempre encuentran razonamientos plausibles, para justificar lo injustificable.
Cuando se trata de robar, malversar o dilapidar dinero público, generado por el esfuerzo laboral o empresarial y sus impuestos correspondientes, me parece una canallada.
Pero por lo visto esos canallas, han pasado a ser simples “mequetrefes” en la situación sociopolítica mundial, porque lo que está ahora en juego por la decisión personal de PUTIN, puede llegar a ser en caso extremo la eliminación de un porcentaje muy elevado del mundo occidental actual y sobre todo pagándolo con millones de vidas de unos europeos, de este lado de lo que fue el TELON DE ACERO y una proporción similar de la del otro lado.
Ni siquiera los americanos, mucho mejor equipados militar y estratégicamente, que los europeos y a un nivel superior incluso que los soviéticos y chinos, estarían a salvo de todas eventualidades imaginables.
Es decir que ante una decisión criminal llevada a cabo por un sátrapa comunista en el conflicto entre Rusia y Ucrania, si el atípico Vladimir se equivoca y presiona el botón maldito de la guerra nuclear, nadie sabe lo que podría ocurrir y las consecuencias que acarrearía en EL MUNDO ACTUAL.
Todos pensamos en cómo serían las reacciones del Presidente Biden que en un principio “se ha lavado las manos” como un Pilatos cualquiera en el aspecto bélico y tan solo amenaza con represalias económicas, que apenas pueden preocupar relativamente a PUTIN, que mucho me temo que de las cuatro reglas aritméticas, solo aprendió la de SUMAR PATRIMONIO PROPIO y DIVIDIR VOLUNTADES de quienes no piensan como él.
Tampoco la UNION EUROPEA, ha aportado soluciones viables fuera de las económicas, que como hemos visto durante la última semana, no han hecho mella en el sentimiento imperialista del líder más capitalista del mundo (por la fortuna amasada, utilizando sus mentiras comunistas, durante muchas décadas).
Del resto apenas hemos escuchado algunos comentarios más o menos afortunados del líder pelirrojo inglés, más interesado en sus juergas habituales, que en los problemas que aquejan al mundo actualmente.
Y entre tanto y vigilando en la distancia, sin abrir la boca ni decir nada, la verdadera dueña de los mayores capitales del Mundo, la China Comunista opta por callar y dejar hacer a PUTIN, sin que nadie pueda saber lo que pretende conseguir con esa actitud tan propia de DON TANCREDO.
No me gusta nada la orina del enfermo.
Esto huele de alguna manera a TERCERA GUERRA MUNDIAL, pero con una ejecución nueva e imprevisible que no sabremos como acaba, hasta ver el final de esta película que para algunos les puede parecer una comedia bien urdida y con una trama prevista.
Para mi es más bien una tragedia, que una vez iniciada hace ya tiempo, ha tomado unos derroteros que no se supieron prever por quienes debieron intuirlos.
¡DIOS NOS PILLE CONFESADOS, DE TODAS LAS MENTIRAS QUE NOS HAN CONTADO!
Hasta la semana que viene amigos.
