Soriano: "Las facturas de la luz no se han pagado y las placas solares no funcionan porque el alcalde no sabe afrontar los problemas"

Ante el asunto del reconocimiento de facturas para pagar la luz y las declaraciones del alcalde popular, el portavoz socialista, Josep Soriano, ha explicado que los problemas vienen porque “el alcalde popular está funcionando todavía con el presupuesto de 2010 prorrogado. No ha sido capaz de aprobar el presupuesto de 2011 tras las elecciones y estamos casi en marzo de 2012 y seguimos sin presupuesto. En lugar de quejarse tanto de los problemas económicos debe ponerse a trabajar más.”

Ahorro en la factura. “En la legislatura anterior pusimos en marcha una plan de ahorro en el que sustituimos el alumbrado de todo el barrio de Ramón Muntaner/Ramón y Cajal por uno de menor consumo energético y también negociamos el cambio de compañía suministradora de electricidad, cambio que suponía un importante ahorro en la factura. Esta gestión finalizó en junio y por tanto el convenio para el cambio de compañía lo firmó ya la nueva corporación. Así que las facturas que estaban pendientes de pago eran todas del gobierno de Enrique Ortí, que ha tenido ocho meses para aprobar un nuevo presupuesto y para encontrar la manera de pagarlas sin echarle la culpa al anterior gobierno.

Además Soriano denuncia que Ortí miente cuando habla de las placas de energía solar de la cubierta del Ayuntamiento. “No es cierto que no estén funcionando por culpa de que el gobierno anterior no pidiese un segundo taller de empleo. De hecho lo pedimos y la Generalitat no nos lo aprobó. Pero las placas, las que hay, pueden funcionar y lo harán en cuanto lo autorice la compañía eléctrica. Si Ortí no ha sido capaz de solventar los trámites para poner en funcionamiento la instalación que no nos eche la culpa a los demás. Comienza a ser habitual que el alcalde falte a la verdad sin ningún tipo de rubor. Lo ha hecho respecto a la situación económica, sobre el instituto, sobre el horario de los plenos… pero todo el pueblo empieza a estar harto de la cantinela de la “herencia recibida”.