El Ayuntamiento de Xirivella vuelve a izar la bandera republicana en cumplimiento del acuerdo plenario

La bandera conmemorativa del 85 aniversario de la proclamación de la II República vuelve a ondear en la fachada del Ayuntamiento de Xirivella para dar cumplimiento a la moción aprobada en el pleno municipal del mes de marzo.

Esta mañana, la Delegación del Gobierno ha enviado un requerimiento para la retirada de la bandera que estaba izada desde la pasada medianoche, como efectivamente se ha hecho en un primer momento. La bandera ha estado tres horas descolgada.

Una vez hechas las consultas jurídicas pertinentes, el Equipo de Gobierno ha decidido volver a colocarla hasta la próxima medianoche, tal y como se recoge en la moción presentada por Izquierda Unida, al entender que:

- Se trata de una bandera simbólica (no es la oficial de la II República, sino que está formada únicamente por los tres colores);

- No sustituye las banderas oficiales, que en todo momento han sido izadas en la fachada del consistorio;

- Es de menor tamaño que las oficiales y está visualmente separada, con un cuarto poste retirado de la zona central de la fachada;

- Retirar esta bandera simbólica marcaría un precedente que impediría en próximos actos conmemorativos colocar banderas como la del movimiento LGTB, el pueblo Saharaui o el Día de las Mujeres, entre otros.

En todo caso, el requerimiento de la Delegación del Gobierno da un plazo de 30 días para quitar la bandera, un período de tiempo que no excederá en ningún caso, ya que la conmemoración del 14 de Abril termina la próxima medianoche.

El Equipo de Gobierno considera que el requerimiento enviado esta mañana es una muestra de uso partidista de una institución como es la Delegación del Gobierno y que responde a intereses más propios de campaña electoral que velar por el cumplimiento del Estado de Derecho y Libertades.

Según el alcalde de Xirivella, Michel Montaner, «no entendemos ni compartimos el requerimiento de la Delegación del Gobierno. El Equipo de Gobierno considera que todo apunta a que estamos ante una muestra de uso partidista de una institución como es la Delegación del Gobierno por parte del PP. Una práctica que responde a intereses más propios de campaña electoral que velar por el cumplimiento del Estado de Derecho y Libertades».